I. Introducción
1. Al aprobar su resolución 2253 (2015), el Consejo de Seguridad expresó su determinación de hacer frente a la amenaza que representaban para la paz y la seguridad internacionales el Estado Islámico en el Iraq y el Levante (EIIL, en lo sucesivo “el Dáesh”) y las personas y grupos asociados y solicitó al Secretario General que presentara un informe inicial de nivel estratégico sobre la amenaza, seguido de actualizaciones cada cuatro meses. En su resolución 2734 (2024), el Consejo solicitó al Secretario General que siguiera presentando, cada seis meses, informes de nivel estratégico que demostraran y reflejaran la gravedad de la amenaza que representaba el Dáesh para la paz y la seguridad internacionales y la gama de actividades que realizaban las Naciones Unidas para ayudar a los Estados Miembros a contrarrestar la amenaza, en particular el efecto de esas actividades. Además, solicitó que el informe semestral más reciente del Equipo de Apoyo Analítico y Vigilancia de las Sanciones dimanante de las resoluciones 1526 (2004) y 2253 (2015) relativas al EIIL (Dáesh), Al-Qaida y los talibanes y personas y entidades asociadas se adjuntara como anexo al presente informe.
2. El presente es el 20º de esos informes. Ha sido preparado por la Oficina de Lucha contra el Terrorismo, con las aportaciones de la Dirección Ejecutiva del Comité contra el Terrorismo y en estrecha colaboración con el Equipo de Vigilancia y otras entidades del Pacto Mundial de Coordinación de la Lucha Antiterrorista de las Naciones Unidas.
3. En el período que abarca el informe, la amenaza que representa el Dáesh para la paz y la seguridad internacionales se mantuvo invariable. En el Iraq, el Dáesh siguió manteniendo un ritmo reducido de actividad. En la República Árabe Siria, existía el riesgo de que el grupo aprovechara los vacíos de seguridad que había dejado la caída del gobierno sirio de Bashar Al-Assad, el 8 de diciembre. El Dáesh y sus afiliados continuaron centrándose cada vez más en las actividades en África, procurando extender el control territorial. El Estado Islámico en el Iraq y el Levante -Jorasán (EIIL-J) (QDe.161) siguió planteando la amenaza terrorista más predominante en el Afganistán, la región y otras partes del mundo. Las Naciones Unidas no dejaron de apoyar a los Estados Miembros para contrarrestar la amenaza que representa el Dáesh, incluso en sus esfuerzos por aplicar la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.