08 de mayo, 2014 — Un estudio conjunto publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF revela que desde 1990 casi dos mil millones de personas han logrado acceder a mejores servicios sanitarios, incluido alcantarillado, y dos mil trescientos millones a agua potable.
También se ha reducido la desigualdad entre las poblaciones urbanas y rurales en cuanto a esas ventajas.
No obstante, todavía persisten grandes inequidades geográficas, socioculturales y económicas, ya que la mayoría de quienes carecen de esa infraestructura son las poblaciones rurales pobres.
La inversión en sanidad rural ha beneficiado en primera instancia a los más ricos, resalta el informe.
Esos organismos de la ONU subrayaron que todavía hay muchas personas que carecen de un servicio mínimo de agua y saneamiento y que el desafío es ahora adoptar acciones concretas para acelerar que los grupos en desventaja acceden a ellos..