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Salud en las Américas: Acelerar la eliminación de enfermedades [ES/PT]

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Resumen

¿En qué consiste la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades y por qué se puso en marcha?

Desde la fundación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 1902, la Región de las Américas ha hecho grandes avances en la eliminación de enfermedades: en 1974 se eliminó la viruela y en 1980 se erradicó, y en 1994 se certificó que la Región estaba libre de poliomielitis. En las últimas décadas se han eliminado otras enfermedades a nivel regional, como la rubéola, el síndrome de rubéola congénita y el tétanos neonatal.

En la década del 2010, la Región de las Américas enfrentaba una situación compleja debido a los desafíos relacionados con las enfermedades transmisibles. A pesar del éxito de la eliminación de varias enfermedades prevenibles mediante vacunación, otras cuestiones cobraron más urgencia, como el cambio climático, la reticencia a la vacunación, las desigualdades en la atención de salud y las nuevas enfermedades infecciosas. Reconociendo que los esfuerzos aislados de ese momento no bastaban para abordar estos problemas polifacéticos, bajo el liderazgo de su Directora anterior, Carissa Etienne, la OPS adoptó un marco audaz e integral: una iniciativa que integra los servicios a una escala más amplia de manera de abordar más de 30 enfermedades y problemas relacionados como parte de un mismo marco, con un enfoque centrado en las personas, a fin de no dejar a nadie atrás en la labor para acabar con las enfermedades transmisibles.

En el 2019, la OPS y sus Estados Miembros pusieron en marcha la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades, un marco integral para hacer frente a más de 30 enfermedades y problemas relacionados en la Región de las Américas. Esta iniciativa, elaborada sobre la base de importantes consultas regionales y con los aportes de expertos, tenía como objetivo abordar algunas categorías amplias de enfermedades que representan la mayor carga en la Región. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 en el 2020 perturbó gravemente los sistemas de salud y puso de manifiesto las desigualdades existentes. A pesar de estos desafíos, la pandemia también reveló oportunidades para crear servicios de salud más integrales. En el 2023, el actual Director de la OPS, Jarbas Barbosa da Silva Jr, reactivó la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades puesto que consideró que se trataba de una oportunidad crucial para fortalecer los sistemas de salud, recuperarse de los reveses de la pandemia y acelerar el progreso hacia la salud universal en la Región de las Américas.

La iniciativa se centra en enfermedades que representan una carga importante y que pueden combatirse con los instrumentos y las tecnologías actuales. Además, aborda enfermedades que afectan de manera desproporcionada a grupos y comunidades en situación de vulnerabilidad por factores sociales, económicos y sistémicos complejos, como las mujeres; los Pueblos Indígenas; las personas afrodescendientes; las comunidades rurales; las personas lesbianas, gais, bisexuales y trans; las personas migrantes y las personas privadas de libertad. A medida que los países avanzan hacia la eliminación de enfermedades, la iniciativa sirve para comprender y mejorar las condiciones subyacentes que obstaculizan los esfuerzos en estas comunidades.

La OPS estableció cuatro líneas de acción para guiar la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades:

  1. fortalecer la integración de los sistemas de salud y la prestación de servicios de salud;
  2. fortalecer los sistemas de información y vigilancia de la salud;
  3. abordar los determinantes sociales y ambientales de la salud;
  4. fortalecer la gobernanza, la rectoría y las finanzas.

SITUACIÓN DE LAS METAS DE ELIMINACIÓN DE ENFERMEDADES EN LA REGIÓN DE LAS AMÉRICAS

La Iniciativa de Eliminación de Enfermedades comprende más de 30 enfermedades y problemas relacionados, que varían en cuanto a su grado de presencia en los distintos países y territorios de la Región. Si bien algunas enfermedades, como las infecciones de transmisión sexual y las hepatitis virales, se encuentran en todos los entornos, otras, como las enfermedades transmitidas por vectores, zoonóticas y desatendidas, afectan a zonas y grupos específicos. En consecuencia, cada país adapta sus estrategias en función del contexto de cada enfermedad.

La OPS hace el seguimiento de los avances en relación con indicadores y metas específicos para cada una de las más de 30 enfermedades y problemas relacionados. Se han eliminado siete enfermedades a nivel regional: la dracunculosis y seis enfermedades prevenibles mediante vacunación (viruela, poliomielitis, rubéola, rubéola congénita, sarampión y tétanos neonatal). Algunas enfermedades se han eliminado en algunos países, pero no a escala regional. Se ha eliminado la malaria en 19 países, así como la transmisión maternoinfantil de la sífilis y el VIH en 11 países y territorios del Caribe. En algunos países también se han eliminado varias enfermedades infecciosas y zoonóticas desatendidas, como la fiebre aftosa, la peste, la oncocercosis, la filariasis linfática, la enfermedad de Chagas, el tracoma, la rabia humana transmitida por el perro y el cólera.

Algunos países están muy cerca de las metas de eliminación, pero subsisten muchos desafíos para alcanzarlas. En el caso del pian, la transmisión se ha detenido en toda la Región, pero ningún país, excepto Ecuador, lo ha confirmado oficialmente. Además, aunque todavía no se ha confirmado, la rabia humana transmitida por el perro está cerca de ser eliminada en 37 países y territorios. En cuanto a la fiebre aftosa, ocho países contribuirán al proceso mundial de erradicación. Los funcionarios de salud de nueve países y territorios del Caribe sospechan que se ha eliminado la esquistosomiasis. En lo que respecta a otras enfermedades (cáncer cervicouterino, tuberculosis, hepatitis C, hepatitis B, infección por el VIH/sida, meningitis bacteriana e infecciones de transmisión sexual), ningún país de la Región ha logrado eliminarlas. La eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH, la sífilis, la hepatitis B y la enfermedad de Chagas también constituye un gran desafío en varios países, junto con la eliminación de la malaria, el cólera, la defecación al aire libre y el uso de combustibles contaminantes en el hogar. Las enfermedades infecciosas y zoonóticas desatendidas siguen afectando a millones de personas en toda la Región, en particular a quienes no tienen acceso a algunos servicios básicos, como la atención de salud, la educación, el agua y el saneamiento.

En la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades se enfrentan grandes brechas de datos en relación con diversas enfermedades, zonas geográficas y grupos poblacionales, lo cual dificulta el pleno reconocimiento de su potencial y su ejecución eficaz. Es indispensable mejorar la calidad de los datos, aumentando su precisión, integridad y especificidad, para reforzar la eficacia del seguimiento, la evaluación y la asignación de recursos, lo cual, en última instancia, conduce a una mayor rendición de cuentas y a estrategias mejor adaptadas para llegar a toda la población.