LONDRES, Reino Unido, 23 de abril de 2013 (ACNUR/UNHCR) – En el marco de la campaña de dos meses de duración lanzada en febrero por IKEA, los clientes y el personal de la empresa de todo el mundo han ayudado a recaudar 7,7 millones de euros para proporcionar fondos y energía a cientos de miles de refugiados.
En la campaña “El poder de la luz”, IKEA se comprometió a donar 1€ a la Agencia de la ONU para los Refugiados por cada bombilla LED vendida en sus tiendas de todo el mundo entre el 3 de febrero y el 29 de marzo.
Con los 7,7 millones de euros obtenidos, ACNUR podrá suministrar luz y energía sostenible a los más de 350.000 refugiados en los campos de Etiopía, Chad, Bangladesh y Jordania, proporcionándoles farolas solares, lámparas solares y otros sistemas de energía renovable, como cocinas de bajo consumo. La campaña también ayudará a mejorar la calidad de la educación primaria.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, ha celebrado el éxito de la iniciativa de IKEA, que se convertirá en una campaña anual. “La falta de iluminación y energía afecta de manera muy directa a la seguridad y la educación de millones de refugiados de todo el mundo, sobre todo a las mujeres y las niñas”, dijo el responsable de ACNUR antes de agradecer a los trabajadores y clientes de IKEA “•su importante contribución”.
Actualmente existen casi 10,5 millones de refugiados en todo el mundo, la mitad de los cuales son niños. Algunos refugiados no tienen otra opción que vivir en campamentos, donde la ausencia o escasez de luz al anochecer provoca graves problemas de seguridad.
Cosas tan sencillas como ir al baño, coger agua o volver al refugio desde cualquier lugar pueden llegar a ser complicadas y peligrosas, sobre todo para las mujeres y las niñas.
Las mejoras que se podrán llevar a cabo gracias a la campaña harán que estos campos sean más seguros y sostenibles tanto para los niños como para sus familias. Por ejemplo, con una sola farola solar unos 300 refugiados pueden moverse de noche con tranquilidad y con una lámpara solar una familia de cinco miembros puede cenar o ayudar a los niños a hacer los deberes cuando ya ha anochecido.
La Fundación IKEA colabora con ACNUR desde 2010 para proporcionar refugio y educación a las familias, niños y niñas de los campos de refugiados así como a las comunidades vecinas.
ACNUR