Prólogo del Alto Comisionado
En 2023, el número de personas apátridas y desplazadas por la fuerza alcanzó máximos históricos.
Esto se debió a las diversas crisis mundiales marcadas por guerras, desplazamientos, violaciones a los derechos humanos, golpes militares y desastres naturales.
En el marco de una creciente polarización y parálisis política, las comunidades inocentes son las que pagan el precio más alto. Algunas crisis, como las de Ucrania y Gaza, cobraron atención internacional, y las razones son evidentes. Otras, lamentablemente, siguieron sin aparecer en los titulares: Sudán, Myanmar, la República Democrática del Congo, Haití... Solo teniendo en cuenta el año pasado, ACNUR declaró 43 emergencias en 29 países, y continuó atendiendo las distintas situaciones prolongadas en el mundo.
A pesar de los enormes desafíos y las crecientes necesidades humanitarias, en todas estas situaciones obramos para proteger, asistir y empoderar a las personas desplazadas por la fuerza gracias a nuestros esfuerzos y las alianzas forjadas con otros actores.