Inversiones en salud eficaces e inteligentes financiadas por la asociación del Fondo Mundial han permitido salvar 27 millones de vidas, lo que se ha traducido en mayores oportunidades y justicia social para familias y comunidades en todo el mundo.
Vidas más largas con mejor calidad
VIH
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La mejora en el acceso al tratamiento para el VIH ha permitido una reducción del 50 % en el número de muertes relacionadas con el sida desde su punto más algido en 2005.
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Los programas financiados por el Fondo Mundial han conseguido facilitar tratamiento antirretroviral a 17,5 millones de personas.
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Las asignaciones destinadas a la prevención entre poblaciones clave y vulnerables crecieron casi un 30% en 2017-2019 respecto al periodo anterior.
Malaria
- La tasa de mortalidad por malaria en todo el mundo ha descendido un 60% desde el año 2000, un logro sin duda notable que, sin embargo, corre peligro por factores como la resistencia a medicamentos e insecticidas y la reducción del financiamiento.
Tuberculosis
- A nivel mundial, la tasa de disminución de la incidencia de tuberculosis ha sido lenta, de un 2 por ciento anual entre 2000-2016, debido principalmente a la baja notificación de casos. Se estima que cada año hay 4,1 millones de casos “no detectados” de tuberculosis (personas no diagnosticadas, tratadas o notificadas), que contribuyen a la transmisión de la tuberculosis.
Sistemas de salud
- En el ciclo de financiación más reciente, incluidas las donaciones que finalizaron en 2017, un 27% de las inversiones del Fondo Mundial se destinaron al fortalecimiento de los sistemas de salud.