**Situación actual y perspectivas((
Recientemente, las temperaturas de la superficie del mar en la parte oriental del Pacífico tropical se han enfriado hasta alcanzar unas condiciones características de un episodio débil de La Niña. De igual modo, la mayoría de los indicadores atmosféricos coinciden ahora con los correspondientes a las primeras fases de un episodio de La Niña. Los modelos climáticos indican que es probable que esas condiciones de La Niña se mantengan hasta el primer trimestre de 2018. Es menos probable que se vuelva a unas condiciones neutras de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) antes de principios de 2018 y parece muy remota la posibilidad de que se produzca un episodio de El Niño antes del segundo trimestre de 2018. Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales seguirán supervisando de cerca la evolución del fenómeno ENOS en los próximos meses.
Desde octubre, en gran parte del Pacífico tropical las temperaturas de la superficie del mar han pasado de unos niveles neutros a unas condiciones características de un episodio débil de La Niña, con temperaturas situadas entre 0,5 y 1,0 grados Celsius por debajo de lo normal en las partes oriental y central de la cuenca. Los indicadores atmosféricos muestran también las características típicas de La Niña, entre ellas un aumento de las precipitaciones sobre el extremo occidental del Pacífico y una reducción de las mismas cerca de la línea internacional de cambio de fecha. Al mismo tiempo, se observa un recrudecimiento de los vientos alisios en la parte occidental del Pacífico tropical y una presión al nivel del mar más alta de lo normal en el Pacífico oriental y más baja de lo normal en la parte occidental, siendo ambos elementos característicos de La Niña.
Desde el centro hasta la parte oriental del Pacífico las aguas profundas han permanecido un poco más frías de lo normal desde octubre, hasta unos cientos de metros por debajo de la superficie. Esas aguas, que a menudo dan indicios de cuáles van a ser las condiciones en superficie, no indican que se vaya a dar ninguna subida de las temperaturas de la superficie del mar, actualmente más frías de lo normal, durante diciembre ni enero.
Según la mayoría de los modelos considerados, las temperaturas de la superficie del mar en las partes central y oriental del Pacífico tropical pueden enfriarse todavía más a lo largo de los dos próximos meses, pero sus valores seguirán siendo cercanos a los de un episodio débil de La Niña (entre 0,5 y 1,0 grados Celsius por debajo de lo normal). Un pequeño número de modelos predice que se va a producir un enfriamiento de más de 1,0 grados Celsius por debajo de la media. Teniendo en cuenta estas predicciones y las opiniones de los expertos, la probabilidad de que el fenómeno de La Niña se prolongue durante el primer trimestre de 2018 se sitúa entre el 70 y el 80 %. No existe prácticamente ninguna posibilidad de que se vaya a formar un episodio de El Niño antes del segundo trimestre de 2018.
Es importante tener en cuenta que El Niño y La Niña no son los únicos factores que condicionan las características climáticas a escala mundial, y que la intensidad del ENOS no se corresponde sistemáticamente con la de los efectos.
Por lo que se refiere a la escala regional, las proyecciones estacionales deberán tener en cuenta los efectos relativos tanto del estado del fenómeno El Niño/Oscilación del Sur como de otros condicionantes climáticos pertinentes a escala local. Por ejemplo, se sabe que la temperatura de la superficie del océano Índico, del sureste del Pacífico y del Atlántico tropical influye también en el clima de las zonas terrestres adyacentes. A escala regional y local puede encontrarse información aplicable en las predicciones climáticas estacionales regionales o nacionales, tales como las Diciembre de 2017 elaboradas por los Centros Regionales sobre el Clima (CRC) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los Foros Regionales sobre la Evolución Probable del Clima (FREPC) y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN).