El sector sanitario tiene un papel clave en prevenir e identificar los abusos, y en dar respuestas integrales y de calidad a todas las mujeres.
Washington, D.C., 8 de marzo de 2013 (OPS/OMS) — Al conmemorar el Día Internacional de la Mujer, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) alienta al sector de la salud de las Américas a redoblar esfuerzos en la prevención primaria, identificación y atención de las mujeres que sufren violencia en cualquiera de sus formas.
Bajo el lema “Una promesa es una promesa: Es hora de actuar para acabar con la violencia contra la mujer”, este año el Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo, busca reforzar el compromiso de la comunidad internacional para evitar este abuso.
“La violencia contra la mujer es un problema de salud pública y una violación a los derechos de la mujer, y el sector de la salud tiene un papel clave en romper ese ciclo de violencia”, afirmó la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne. “Los servicios de salud y el personal sanitario pueden identificar cualquier abuso por anticipado y dar una respuesta de calidad y confidencial, capaz de reducir daños y de ayudar al acceso de los servicios necesarios para una vida libre de violencia. También podemos contribuir a la prevención con estrategias de educación para la salud durante el ciclo de vida que promuevan la igualdad de género, respetando las necesidades diferenciadas de mujeres y hombres,” añadió.
Un informe de enero 2013, publicado por la OPS/OMS en colaboración con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), muestra que en 12 países de América Latina y el Caribe, entre el 17% y 53% de las mujeres entrevistadas reportaron haber sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas. En siete de esos países, al menos una de cada cuatro reportó haber sufrido este tipo de violencia.
Además de identificar a las mujeres con riesgo de sufrir violencia, los servicios de salud deben proveer atención de emergencia en estos casos y ayudar a que las mujeres y niñas tengan acceso a servicios de ayuda y protección, en colaboración con otros sectores, como por ejemplo el judicial. Mejorar la calidad de los servicios de salud sexual y reproductiva también contribuye a detectar posibles víctimas de violencia, asesorándolas en temas relacionados con la prevención del VIH y la planificación familiar, entre otros puntos.
La OPS/OMS sigue comprometida con la campaña del Secretario General de las Naciones Unidas “Únete para Poner Fin a la Violencia contra la Mujer”, impulsando acciones que fortalecen la base de la evidencia sobre la violencia contra la mujer, niños y niñas, promoviendo la prevención primaria, y mejorando la respuesta del sector de la salud a las sobrevivientes. La OPS/OMS también impulsa una política de igualdad de género y su plan de acción en todas las políticas de salud.
La OPS trabaja con todos los países del continente para mejorar la salud y la calidad de la vida de las personas de las Américas y actúa como la Oficina Regional para las Américas de la OMS.