A la mañana de hoy, previo a la primera evaluación de la jornada por el Sistema Nacional de Emergencias, un total de 5.273 personas permanecían evacuadas en distintas ciudades de los departamentos afectados por las inundaciones de las últimas horas.
Las intendencias involucradas, sin embargo, evalúan las primeras medidas para que, cuando se estime oportuno, se opere el retorno de los damnificados a sus hogares
El mayor número de personas fuera de sus viviendas se seguía registrando en el departamento de Durazno, está prevista la presencia del Ministro Mariano Arana para esta tarde a partir de las 16.30 horas.
Esta mañana Arana recorrió Treinta y Tres en una instancia que le permitió apreciar de primera mano la situación de las familias evacuadas y mantener una comunicación personal con los intendentes y otras autoridades departamentales.
Por su parte, OSE emitió un comunicado ante la situación de este departamento y recomendó a toda la población -también a la que no sufrió inundaciones- hervir previamente el agua destinada a la cocción de alimentos. A su turno, el Ministerio de Salud Pública emitió un extenso comunicado en el que advierte sobre el peligro de enfermedades hidrotrasmisibles, así como sobre las precauciones y medidas que deben tomarse para evitarlas (ver el informe íntegro del MSP en el link "Noticias actualizadas").
Según datos que eran actualizados sobre el mediodía de hoy, en Durazno había 1.858 evacuados alojados en 18 diferentes clubes y organizaciones departamentales, y 1.084 evacuados por sí mismos y alojados en domicilios particulares.
En la ciudad de Mercedes, la cantidad de evacuados era de 542; en Río Branco, 76; en Florida, 54; en Pueblo Noblía (Cerro Largo), 37; en Melo, 25; en Tacuarembó, 11 y en Dolores, 9.
El Intendente de Treinta y Tres, Gerardo Amaral, informó a esta página web que en el departamento hay 500 personas evacuadas, con apoyo alimentario, abrigo y asistencia médica sistemática. Sin embargo -agregó- el gobierno departamental trabaja para proporcionar los mismos recursos a los otros 1.500 ciudadanos albergados en casas de familiares o amigos.
"El primer objetivo fue llegar a los que llamamos institucionalizados. Son habitantes que no tenían nada y les dimos colchones, frazadas, alimento caliente, abrigo y visita médica dos veces al día. Ese objetivo se ha cumplido y ahora se llega a los otros en una forma racional y registrada", añadió.
Con un mapa del borde de la creciente, la Intendencia midió la magnitud de ésta y comprobó que supera a la mayoría de las anteriores. Barrios enteros han quedado inundados y se busca, para el operativo de retorno a los hogares, minimizar los riesgos de electrocución, accidentes por ofidismo y enfermedades contagiosas o hidrotrasmisibles.
Preocupó a la Intendencia que hoy se publicara la especie de que se habían registrado actos vandálicos y saqueos, "cosa que no es cierta", dijo Amaral. Anoche el Intendente se reunió con el Jefe de Policía y éste le aseguró que no hubo ninguna denuncia. "Pudo haber algún acto vandálico aislado -comentó el jefe municipal- pero si se crea alarma la gente va a retornar masivamente, sin medidas de protección, y correría riesgo de terminar mordido por algún ofidio venenoso o de contraer alguna enfermedad. Debe manejarse muy bien toda la información por el bien de la gente".
El perjuicio económico ha sido importante, ha muerto mucho ganado y los caminos van a quedar destrozados -evaluó el Intendente- pero hoy por hoy la situación está controlada.