Una comisión trabaja con Naciones Unidas para acelerar la llegada
El gobierno uruguayo asume que los niños sirios que vendrán como refugiados llegarán con familiares, según voceros del Poder Ejecutivo. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) –que respaldó la propuesta del presidente José Mujica de traer niños que están en el campo de refugiados de Zaatari– tiene como política refugiar a menores con sus familias y la excepción es que vengan solos.
En Zaatari, campamento de refugiados abierto en julio de 2012, viven actualmente algo más de 100 mil personas que huyeron de la guerra civil de Siria. Ese campo, ubicado en Jordania, está a 12 kilómetros de la frontera con Siria.
El Poder Ejecutivo formó ahora una comisión para acelerar la llegada de estas personas que según mencionó esta semana el canciller Luis Almagro en el canal 20, serán 100 que arribarán a más tardar en setiembre próximo. El tema se negocia directamente con Acnur que tiene su sede para la región en Buenos Aires.
Michelle Alfaro, oficial regional senior de Acnur comentó a periodistas uruguayos que el organismo tiene la necesidad de reasentar con urgencia a 30 mil sirios de un total de 2,8 millones que abandonaron el país que sigue sumido en la violencia. Esos 30 mil fueron seleccionados en base a distintas variables y niveles de vulnerabilidad. La funcionaria señaló a El Observador que se le aclaró al gobierno uruguayo que los niños vendrán con algún familiar, ya sea la madre, el padre o un tío. Javier Miranda, director nacional de Derechos Humanos comentó a Radio Sarandí, que los niños sirios vendrán con su familia pero no hay que pensar en la familia típica como se conoce de papá, mamá y los nenes. En el mismo sentido, Belela Herrera, asesora de la cancillería para temas de derechos humanos, comentó el viernes a Montevideo Portal que “los niños siempre se refugian con sus madres”. También aclaró que esos niños no estarán en condiciones de ser adoptados por familias uruguayas. La propuesta de adopción por familias uruguayas fue presentada por la diputada Verónica Alonso (Partido Nacional) que en tal sentido le envió una carta al presidente José Mujica.
“A partir de su idea señor presidente, de recibir a los niños sirios, nos parece que debemos priorizar aquellos que están en mayor condición de vulnerabilidad, los que fueron abandonados o perdieron a sus familias.
Hay muchos niños refugiados, pero no creo que haya que traer a los que tienen familias. Nuestro propósito no es sacarlos de ninguna familia. Al contrario, en nuestro país hay muchas familias que hace años esperan la posibilidad de adoptar y conformar una familia y de esta manera le estaríamos dando a esos niños mucho más que sólo albergarlos en un lugar.Hoy en nuestro país hay más familias en el registro, que niños para ser para adoptados. A los niños sirios que hoy están abandonados le estaríamos dando las posibilidades de tener una mamá y un papá”, dice la carta.Mujica, consultado por esa propuesta, dijo que “si se preocuparan tanto por los niños hubieran puesto el huevo”.
En la oposición, líderes como Pedro Bordaberry (Partido Colorado) cuestionaron la idea de Mujica de reasentar sirios y opinaron que el presidente primero debería preocuparse por los niños uruguayos de la periferia que viven en muy malas condiciones.“Hay que acordarse de los niños gallegos que trajimos en la guerra de España, en un momento en que éramos mucho más pobres”, dijo el presidente.
El organismo especializado de la ONU confirmó que Uruguay es el primer país de la región en formular una propuesta para recibir sirios. Actualmente hay en Uruguay un solo sirio en calidad de refugiado. Brasil dispuso de un sistema de “visas humanitarias” que facilitaron la llegada de sirios, mientras que Alemania tiene un programa específico de reasentamiento por el cual, en 2013 recibió a 5.000 sirios y este año dará apoyo a un número similar.El gobierno uruguayo manejó como la posibilidad llevar a los sirios a la estancia de Anchorena en Colonia o a la escuela Martirené del INAU (San José).
En Uruguay hay 240 refugiados, siendo la mayoría colombianos desplazados por el enfrentamiento entre el gobierno y las guerrillas. El segundo grupo de refugiados son ciudadanos africanos que llegaron como pasajeros clandestinos en barcos según datos del Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana