El Secretario General de la ONU mostró este miércoles su preocupación por la grave situación de los niños migrantes no acompañados procedentes de América Central y que se dirigen a Estados Unidos.
Este problema se ha agudizado en los últimos días y los países afectados en Centroamérica, México y Estados Unidos lo han calificado de crisis humanitaria. Algunos de esos niños tienen menos de siete años.
Entre octubre de 2013 y junio de este año, las autoridades estadounidenses han interceptado a más de 52.000 menores no acompañados entrando al país de manera ilegal, la mayoría provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala.
En un mensaje leído por la coordinadora residente de las Naciones Unidas, Consuelo Vidal, Ban Ki-moon encomió al gobierno hondureño por la organización de una conferencia sobre este problema humanitario. Asisten a ese encuentro más de dos centenares de delegados de los países afectados.
Ban lamentó que “los menores no acompañados estén haciendo este peligroso viaje, confiando a menudo en redes de tráfico de personas que los exponen a lesiones, explotación y abusos”.
El titular de la ONU llamó a los países de origen, tránsito o destino a proteger los derechos humanos de los niños migrantes, sobre todo su vida e integridad física.
Señaló que urge atender las necesidades de los menores que se encuentran en tránsito o detenidos por los gobiernos después de cruzar las fronteras internacionales.
La Conferencia sobre niños migrantes no acompañados se celebra en Tegucigalpa los días 16 y 17 de julio.