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Día Mundial de las Personas Refugiadas: La Media Luna Roja de Tayikistán ayuda a personas refugiadas afganas a sentirse como en casa en un nuevo mundo

De sentirse como un invitado a sentirse como en casa, la solidaridad de la Media Luna Roja de Tayikistán con la población refugiada ofrece un ejemplo de cómo apoyarles mientras encuentran un futuro en un nuevo país y cultura.

Imagina tener que abandonar rápidamente tu hogar y mudarte a un nuevo país sin nada más que lo que puedes llevar contigo, mientras cuidas de nueve niños.

Esto es exactamente lo que le sucedió a Masoud, que llegó a Tayikistán en 2021, después de que el país comenzara a aceptar a más familias que huían de la violencia y la inestabilidad en Afganistán.

"Vengo de la provincia de Parwan, en Afganistán", dice Masoud (el nombre ha sido cambiado para proteger su identidad). "Cuando la situación política empezó a deteriorarse, vendí todo lo que tenía y me fui para siempre. Éramos 38 personas en total".

Masoud recuerda que cuando el autobús que transportaba a esas personas llegó a Tayikistán, toda la gente guardaba silencio. Sin saber qué esperar, y lo que es más importante, si habría algún lugar donde establecerse, las personas refugiadas como Masoud se enfrentaban al enorme reto de crear un hogar en un país y una cultura muy diferentes.

Ahora, tres años después de la gran mudanza, la familia de Masoud vive en un apartamento en la región de Sugd, en Tayikistán, donde las autoridades locales proporcionan viviendas subvencionadas a la población refugiada de Afganistán y otras personas que lo necesitan.

Los hijos de Masoud van al colegio y sus hijos mayores ya trabajan.

"Encontrar trabajo fue un gran reto", dice Masoud. "En Afganistán tenía una frutería. Aquí solo podía ir al bazar y pedir trabajo diario. Finalmente, conseguí un trabajo en una granja por 50 som (4 euros) al día".

"Tres años después, vendo productos que compro a los agricultores. Así que se puede decir que es mejor".

La esposa de Masoud también ve mejoras en otros aspectos de la vida: "Lo bueno aquí es, en primer lugar, la seguridad", afirma. "Luego, por supuesto, las escuelas. Y la gente local es muy amable. Pero... hagamos lo que hagamos, somos invitados. Lo sentimos en todo momento".

Por esta razón, la Sociedad de la Media Luna Roja de Tayikistán, junto con otras organizaciones asociadas y ONG locales, hacen todo lo posible para ayudar a las personas a establecerse y sentirse como en casa. Con el apoyo de la Alianza Programática (una alianza entre la red IFRC y la Unión Europea), la Sociedad de la Media Luna Roja de Tayikistán proporciona dinero en efectivo, paquetes de alimentos y kits de higiene a las y los refugiados en Tayikistán.

“Nunca se ha planteado la cuestión de a quién o a qué dar prioridad: a la población local o a las personas refugiadas. Si podemos ayudar, lo hacemos. Porque, créanme, nadie querría estar en la situación de las personas que se ven obligadas a desplazarse.”.

Elmurod Ismoilov, jefe de la filial local de la Sociedad de la Media Luna Roja de Tayikistán, en el distrito de Jabbor Rasulov.

El apoyo también ha ayudado a la Media Luna Roja a organizar cursos de formación profesional, entre los que se incluyen cursos de cocina, manejo, belleza y clases de inglés para niños y niñas afganas, entre otras cosas.

"Si podemos ayudar, lo hacemos"

Una de las personas que también recibió la bienvenida y el apoyo de la Media Luna Roja de Tayikistán es Madina.

"Los primeros días después de nuestra llegada, trajeron un enorme kazan [olla grande] al patio y nos prepararon plov recién hecho", cuenta Madina (se ha cambiado el nombre), refiriéndose a un plato tradicional tayiko a base de arroz, carne y especias, similar al pilaf que se conoce en otros países de la región.

"Nos proporcionaron todo lo que necesitábamos. Pan caliente a diario. Colchones, almohadas... todo. Incluso nos proporcionaron este apartamento. En mi caso, lo más necesario eran los medicamentos, ya que sufro de anemia".

"Es lo que hacemos: vemos la necesidad y ayudamos", dice Elmurod Ismoilov, jefe de la filial local de la Sociedad de la Media Luna Roja de Tayikistán, en el distrito de Jabbor Rasulov. "Trabajamos con la comunidad para promover el entendimiento. Hacemos todo lo posible para acelerar la inclusión social y restaurar el nivel de vida".

"Nunca se ha planteado la cuestión de a quién o a qué dar prioridad: a la población local o a las personas refugiadas. Si podemos ayudar, lo hacemos. Porque, créanme, nadie querría estar en la situación de las personas que se ven obligadas a desplazarse".