GINEBRA – El Jefe del ACNUDH, Volker Türk, advirtió hoy del peligro que entrañaría un aumento desastroso de las hostilidades en las regiones sudanesas de Darfur del Norte y Kordofan, donde han muerto numerosos civiles y se han registrado casos de violencia sexual, secuestros y saqueos.
“Los combates recientes y el grave riesgo de que se recrudezcan en un conflicto ya de por sí brutal y mortífero, plantean graves preocupaciones acerca de la protección, en el contexto de una cultura de impunidad generalizada ante las vulneraciones de derechos humanos”, dijo el Alto Comisionado.
El 15 de junio, al cabo de un año de asedio, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) lanzaron un ataque decisivo contra El Fasher, tras meses de una creciente movilización de combatientes, incluso mediante el reclutamiento de niños, a lo largo y ancho de Darfur. La operación, con su ofensiva terrestre para capturar la ciudad, fue un calco de la realizada contra el campamento de desplazados internos de Zamzam en abril, que provocó centenares de muertos civiles, múltiples casos de violencia sexual y una auténtica catástrofe humanitaria.
En el Estado de Kordofan del Sur, la población civil también sigue atrapada en los combates que tienen lugar para lograr el control del estratégico poblado de Al Debibat. Al mismo tiempo, en el Estado de Kordofan del Norte, los informes indican que las RFS han rodeado la ciudad de El Obeid, que hasta ahora estaba en poder de las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y sus aliados, y que podrían atacarla en los próximos días, según anunció el comandante de las RSF.
“Sabemos a dónde conducirá una nueva escalada de la lucha”, afirmó Türk. “Durante muchos años, el mundo ha sido testigo del horror sin límite que se desarrolla en Sudán y del terrible sufrimiento de su pueblo. La población civil debe ser protegida por todos los medios. Las violaciones y los asesinatos deben investigarse exhaustivamente y los responsables deben ser llevados ante los tribunales”, añadió.
“Insto a todas las partes en conflicto a que garanticen que los civiles puedan salir con seguridad de El Fasher, Al Debibat y El Obeid, así como de otros lugares donde puedan hallarse atrapados por el conflicto. Todas las partes deben abstenerse de atacar objetivos civiles y, en última instancia, deberán dejar las armas y poner fin a las hostilidades”, agregó Türk.
“Pido a todos los Estados que ejerzan su influencia para presionar en pro de una solución política y para garantizar que todas las partes en conflicto respeten las normas del derecho internacional humanitario. También les insto a que ejerzan presión para detener el flujo de armamento hacia el país y a que limiten a los intereses empresariales que sostienen este conflicto”.