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Sudan

Las necesidades médicas en Jartum son críticas: urge una mayor respuesta

Retomamos actividades en el Hospital Bashair, en el sur de Jartum (Sudán), para responder al creciente brote de cólera y a las enormes necesidades médicas de una población atrapada por el conflicto.

14/05/2025

Justo dos años después de que comenzáramos a trabajar en el Hospital Docente Bashair, en el sur de Jartum, nuestro equipo está intensificando de nuevo sus actividades para responder a las enormes necesidades médicas, en colaboración con el Ministerio de Salud. MSF tuvimos que suspender nuestra labor en el hospital en enero de 2025 tras varios episodios de violencia. Nuestra prioridad inicial es contener el preocupante y creciente brote de cólera.

“Nuestro equipo en el Hospital Bashair ha estado trabajando para dejar lista una unidad de tratamiento de cólera con capacidad para 20 camas. Se ha completado la formación de más de 60 miembros del personal sanitario y los suministros médicos ya han llegado al hospital. La guerra ha tenido un impacto devastador en el acceso a la salud. En muchas zonas de la capital, como el sur de Jartum, la población sigue sin acceso a atención médica esencial y vital. Reactivar y ampliar los servicios médicos no puede esperar; era urgente ayer”, afirma Slaymen Ammar, nuestro coordinador médico en Sudán.

Como muchas otras instalaciones sanitarias en Jartum y en todo Sudán, el Hospital Docente Bashair dejó de funcionar cuando estalló la guerra en abril de 2023. Semanas después, personal sanitario y voluntarios lograron reabrirlo para garantizar que la comunidad pudiera seguir accediendo a atención médica. El 9 de mayo de 2023, uno de nuestros equipos quirúrgicos y médicos se unió para proporcionar cirugía y atención de urgencia. En las primeras cinco semanas, el servicio de urgencias atendió a más de 1.000 pacientes, de los cuales más de 900 sufrían heridas traumáticas.

Durante 20 meses, nuestro personal trabajó junto a voluntarios y profesionales locales para atender a personas atrapadas en medio de la violencia y la devastación del sur de Jartum. En este tiempo, vimos cómo pacientes con heridas graves y enfermedades llegaban continuamente al hospital, evidenciando la magnitud de las necesidades. En agosto de 2023, por ejemplo, el equipo de nuestra organización y del Hospital Bashair atendió a más de 200 personas en solo dos días tras varios bombardeos. Cuando reabrió la maternidad al mes siguiente, se atendieron 40 partos en dos semanas, incluyendo siete cesáreas.

En estos dos años, nos hemos visto obligados a suspender nuestras actividades en varias ocasiones. En 2023, la prohibición del transporte de suministros quirúrgicos a Jartum forzó la paralización total de las intervenciones, incluidas las cesáreas y la atención a heridas traumáticas. En noviembre y diciembre de 2024, varios incidentes violentos -entre ellos, el asesinato de un paciente dentro del hospital- obligaron a suspender temporalmente el trabajo. Cuando hombres armados volvieron a irrumpir en enero de 2025, tomamos la difícil decisión de suspender todas sus actividades en el hospital.

Aunque la situación en Jartum se ha calmado considerablemente, muchos hospitales y centros de salud han quedado destruidos o cerrados y no funcionan a plena capacidad. Además de retomar nuestras actividades en el Hospital Bashair, estamos apoyando la atención primaria a través de clínicas móviles en el centro y sur de Jartum, y nos preparamos para reanudar otras actividades médicas en distintos puntos de la ciudad y del estado. También continuamos trabajando en Omdurmán, en los hospitales Al Buluk y Al Nao, donde operamos una unidad de tratamiento de cólera, junto con actividades para mejorar el acceso al agua y saneamiento en la zona.

Las necesidades en Jartum siguen siendo inmensas. El actual brote de cólera es solo uno de los muchos retos que enfrentan quienes siguen viviendo aquí o están regresando desde otras zonas del país. La respuesta humanitaria debe ampliarse con urgencia, facilitarse el acceso y protegerse la atención médica, para garantizar que todas las personas que lo necesiten, en Jartum y en el resto de Sudán, puedan recibir atención”, concluye Claire San Filippo, nuestra coordinadora de emergencias en Sudán.