Geneva/Juba, 20 de junio de 2025 – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está profundamente alarmada por la suspensión de sus vitales servicios de transporte para miles de personas en Sudán del Sur a raíz de que los recursos financieros se han agotado. Las necesidades humanitarias siguen aumentando y más y más personas escapan de la violencia en la vecina Sudán. Por este motivo la OIM hace un llamamiento urgente por 6,5 millones de dólares EE.UU. que serán destinados a retomar ese apoyo tan vital y prevenir que las personas en situación de vulnerabilidad queden varadas.
“Las personas que están llegando a Sudán del Sur ya han tenido que soportar traumas inimaginables – conflicto, desplazamiento y profundas pérdidas”, dijo la Directora General de la OIM Amy Pope. “Es inadmisible que, tras haber sobrevivido a tantas cosas, ahora se encuentren varadas en la frontera sin los medios necesarios como para llegar a la seguridad o reconstruir sus vidas. No podemos permitir que las limitaciones financieras determinen si las personas van a vivir en condiciones dignas o si van a languidecer por la desesperación. El momento de actuar es ahora. Esta línea salvavidas debe ser restaurada cuanto antes”.
La asistencia para el transporte de conexión (OTA por su sigla en inglés) es una cuerda salvavidas crucial para quienes emprenden largos y peligrosos viajes a causa de la guerra en Sudán. Permite que las personas se desplacen en condiciones de seguridad y dignas desde los puntos de acceso en frontera hasta sus destinos elegidos dentro de Sudán del Sur, en donde podrán volver a conectarse con sus familias, encontrar protección y acceder a servicios y oportunidades de recuperación.
Cuando los recursos para el financiamiento de la OTA se agotaron las operaciones, se redujeron drásticamente y luego se suspendieron temporalmente el 1° de junio de 2025. Esta suspensión ha implicado una presión adicional sobre las comunidades de acogida, ha aumentado el riesgo de tensiones y de brotes de enfermedades y ha limitado el acceso a los recursos que ya son muy limitados, como el agua potable, servicios de salud, tierras y medios de subsistencia. Actualmente, solamente un autobús y un camión parten diariamente desde la frontera de Joda hacia Renk – una frecuencia muy por debajo de lo que realmente se necesita para poder igualar la dimensión de la emergencia.
La OIM opera la OTA por medio de una red de transporte multi modal usando autobuses, barcazas e incluso transporte aéreo, dependiendo de la seguridad y de la accesibilidad de rutas específicas. Los viajes desde zonas fronterizas como Renk hasta destinos como Wau, Juba, o Bentiu pueden llegar a insumir más de cinco días.
Desde mayo de 2023 la OIM brindó apoyo a más de 570.000 personas recién llegadas a Sudán del Sur por medio de servicios de transporte desde los puntos de acceso a los centros de tránsito, y a más de 250.000 hasta su destino final. La necesidad de contar con este servicio es ahora mucho más acuciante que en cualquier otro momento, puesto que las personas siguen escapando de la zona de guerra en Sudán y llegan a las regiones del norte de Sudán del Sur.
Mientras la crisis continúa, los movimientos poblacionales están mudando, con nuevas olas de arribos desde otras áreas que ejercen una presión adicional sobre las comunidades y servicios en frontera que ya están extremadamente agobiados. Estas nuevas llegadas están agravando la situación humanitaria de Sudán del Sur que ya era grave, marcada por años de conflicto, brotes de enfermedades e impactos climáticos.
Desde el estallido del conflicto en Sudán en abril de 2023, casi 1,2 millones de personas han cruzado a Sudán del Sur, que sigue manteniendo una política de puertas abiertas para todas las personas que escapan de la violencia. De estas personas recién llegadas, se pudo identificar que un 32% eran refugiados sudaneses y un 68% retornados de Sudán del Sur.
Miles de personas siguen cruzando hacia Sudán del Sur cada semana. Sin embargo, desde abril de 2025, aproximadamente 85.000 personas han cruzado desde Sudán del Sur a Sudán. Esa cifra incluye a refugiados de Sudán del Sur y nacionales sudaneses que regresan a sus hogares, sobre todo por la inseguridad y la falta de servicios esenciales en Sudán del Sur.
Muchas de las personas que llegan a las zonas de frontera como Renk se encuentran exhaustas, mal alimentadas y sin los medios financieros o físicos como para poder continuar con sus viajes. Tienen necesidades médicas urgentes o están corriendo peligros en materia de protección, como es el caso de los menores no acompañados o separados, ancianos, personas con discapacidades y quienes deben ser derivados para poder acceder a cuidados especializados.
Se esperan 125.000 nuevas llegadas entre julio y diciembre y hay 43.000 personas con necesidad urgente de recibir asistencia para el transporte. Ante este panorama la OIM advierte que la crisis seguirá profundizándose si no se aportan fondos inmediatamente. La Organización convoca a donantes y asociados para que con la mayor celeridad intervengan y restauren este servicio esencial, garantizando un movimiento seguro y digno hasta el lugar de destino para quienes están escapando del conflicto y procurando protección en Sudán del Sur.
Para más información por favor visitar el IOM’s Media Centre.