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1994-2004: 10 años de campaña de Cáritas Española en la Región de los Grandes Lagos de Africa


1. Antecedentes históricos
La región africana de los Grandes Lagos --así denominada por extenderse en las proximidades de los lagos Kivu, Victoria y Tanganika-- comprende esencialmente la totalidad de Ruanda y Burundi, y la parte oriental de la R.D del Congo. En algunos estudios también se incluye la parte occidental de Uganda y Tanzania como parte de esta región, no sólo por su proximidad geográfica sino por la vinculación de los principales problemas que afectan a estos países.

Toda la zona, pero de manera especial Ruanda y Burundi, comparten una serie de características comunes: un mismo colonizador, Bélgica; una composición étnica similar, con una mayoría hutu (85%) y una minoría tutsi (14%); y una de las más altas densidades de población de África, en su mayoría rural.

Otra característica acusada de estos territorios ha sido la tradicional supremacía de la minoría tutsi sobre la mayoría hutu. Los tutsis, apoyados por la potencia colonizadora, tuvieron acceso a una mejor educación y detentaron la mayoría de los puestos clave en la Administración.

Desde la década de los 60, en que estos países acceden a la independencia, existen movimientos que tratan de modificar la preponderancia de los tutsis. A medida que los hutus han ido tomando conciencia de su poder y de su precaria situación, han ido agudizándose los enfrentamientos étnicos de diversa magnitud que han sacudido desde entonces toda la región.

2. La tragedia

El atentado contra el presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, que viajaba en el mismo avión que Cyprien Ntaryamira, presidente de Burundi, fue el detonante del genocidio de 1994.

Aunque en el contexto en que se produce el magnicidio es necesario apuntar diversos factores, como la falta de tierras cultivables, los ataques del FPR que venían registrándose desde 1990, los Acuerdos de Arusha (de los cuales el único punto aplicado fue la retirada de las tropas extranjeras de Ruanda) y la fuerte oposición interna a Habyarimana. A todo ello habría que añadir el debilitamiento de la dictadura de Mobutu en el vecino Zaire y un largo rosario de circunstancias a las que no son ajenas las políticas del Fondo Monetario Internacional. El atentado dejó el campo abierto a una lucha encarnizada que acabó por degenerar en un auténtico genocidio y una fuerte represión por parte del FPR, que algunos foros consideran como un segundo genocidio.

Los sucesos de 1994 provocaron la reacción de Occidente, fundamentalmente como consecuencia de la amplia cobertura que los medios de comunicación prestaron al genocidio, que supuso la puesta en marcha de una ingente operación de ayuda humanitaria para salvar a los miles de refugiados que habían tenido que buscar protección en los países vecinos y lugares remotos de la región.

3. Período de inestabilidad y lucha

Desde los años 90 hasta nuestros días, la región ha estado sujeta a una serie de enfrentamientos más o menos prolongados que han impedido una paz duradera. A este estado de cosas ha contribuido la poca atención y esfuerzo para solucionarlo prestado por parte de los países del llamado primer mundo, que sólo de manera fragmentaria ha prestado atención a la convulsa situación de la región.

Así sucedió en 1996, cuando, con motivo de la guerra que derrocó a Mobutu y colocó en el poder a Kabila, la precaria situación de los refugiados ruandeses en el Congo volvió al primer plano informativo, hasta el punto de suscitarse la petición de una intervención militar aliada en el país para abrir pasillos a la ayuda humanitaria y evitar miles de muertes. O con los enfrentamientos armados de agosto de 1998, cuando Ruanda, Uganda y Burundi se enfrentaron a Kabila, apoyado por Zimbabwe, Namibia y Angola. O con motivo de la batalla de Kisangani, que causó numerosos estragos en vidas humanas e infraestructuras, y que agudizó al máximo la situación humanitaria y política de toda la región, sin que a la ONU, la OEA o la UE este drama pareciera importarles gran cosa.

Los últimos años en la región han transcurrido al ritmo de las bandas armadas. Las poblaciones del Kivu intentan sobrevivir a esa dinámica, que convierte en una misión casi imposible cualquier intento de consolidar proyectos de desarrollo a medio plazo. Hoy más que nunca, los habitantes de los Grandes Lagos viven sujetos al día a día, sin seguridad alguna sobre de lo que ocurrirá a la mañana siguiente. De vez en cuando, algún grupo armado hace "más ruido", con lo que el número de desplazados, refugiados, muertes y violaciones aumenta.

Un ejemplo elocuente del grado de volatilidad de la situación es lo ocurrido en noviembre de 2004, cuando, sólo dos días después de que se celebrase el último encuentro entre las partes contendientes para alcanzar la paz en la región, se reanudaron los enfrentamientos militares entre Ruanda y la R.D. del Congo.

4. Situación actual

En el plano político, existe una lucha sorda entre los presidentes de Uganda, Yoweri Museveni, y de Ruanda, Paul Kagame, aliados hasta 1994.

El verano 2003 marcó para Ruanda el fin del período de transición posterior a los sucesos de 1994. Tras la celebración de un referéndum para aprobar la nueva Constitución ruandesa, se convocaron elecciones legislativas que, a pesar de ciertas sospechas de manipulación, confirmaron en el poder al presidente Kagamé.

Tras estas elecciones, el país, que goza aparentemente de cierta tranquilidad en el ámbito militar, sigue teniendo enormes dificultades en el terreno económico, agravadas por el desequilibrio cada vez más acusado entre los sectores sociales rural y urbano.

El proceso de reconciliación nacional se ve, además, acuciado por las numerosas causas judiciales pendientes de los supuestos autores del genocidio, a quienes se les ha prometido acelerar sus procesos y la posible concesión de libertad provisional si admiten su culpabilidad en los sucesos de 1994.

Por otro lado, el Ejército ruandés sigue sin retirarse de la región del lago Kivu, en la R.D. del Congo, donde se han producido miles de muertes. Ruanda justifica la presencia de sus tropas en la zona aduciendo razones de seguridad debido a la presencia en las áreas fronterizas de guerrillas Interahamwe y exFAR, aunque no faltan quienes opinan que el auténtico objetivo de esa presencia militar tiene mucho que ver con el sueño de Ruanda de anexionarse el Kivu. A ello hay que añadir la implicación en el conflicto de grandes compañías transnacionales reforzando la actividad de una serie de "señores de la guerra" que protegen sus intereses en lugar de buscar la pacificación del país. En estas condiciones, no resulta aventurado vaticinar el estallido de nuevos enfrentamientos en cualquier momento y que se puedan reproduzcan las matanzas anteriores

Todo contribuye al florecimiento de diversas bandas, que favorecen el clima de inestabilidad e impiden el desarrollo de una vida normal en muchas zonas. El pacto de Sun City encauzó el proceso de transición de la R.D. del Congo ofreciendo puestos relevantes en el Gobierno a los cabecillas de los principales grupos armados. El proceso debería desembocar en unas elecciones libres en julio 2005, pero todo apunta a que la convocatoria no será posible.

Por su parte, desde mayo de 2001 Burundi, siguiendo las pautas del Pacto de Arusha, vive su propio proceso de transición. El país está gobernado actualmente por Domitien Ndayizeye, presidente hutu, mientras que el vicepresidente es tutsi. El fin de la transición debería haber dado lugar a elecciones en noviembre del 2004, pero fueron pospuestas debido al desacuerdo entre los distintos partidos sobre el proyecto de nueva Constitución, que finalmente fue aprobada por amplia mayoría en febrero de 2005. A pesar de las mil y una dificultades, el proceso continúa y existe la esperanza de que puedan celebrarse elecciones legislativas en breve. Existen indicadores positivos, como son el retorno al país de importantes exiliados refugiados en Tanzania o la reinserción de los niños soldados.

En el plano económico, toda África, pero de forma más acusada la región de los Grandes Lagos sigue necesitando el apoyo de la comunidad internacional para salir de su atraso. Aunque, en realidad, desde la década de los 70 no hacen más que retroceder. Si entonces el PIB por habitante del África subsahariana era de 525 dólares, ahora no llega a los 400 dólares. Y si nos fijamos en cualquiera de los indicadores sociales, se comprobará cómo, aunque en la segunda mitad de los 90 han mejorado ligeramente, todavía se encuentran muy por debajo de la media mundial.

Refiriéndonos solo a la región de los Grandes Lagos, Ruanda, Burundi y R.D. del Congo se encuentran entre los 40 países con menor índice de desarrollo (IDH) del mundo. Burundi (en el puesto 173) es el quinto país más pobre del mundo y según el Informe 2004 del PNUD más del 58% de su población está por debajo del umbral de la pobreza. La desnutrición alcanza al 70% de la población y un 11% de los adultos sufren SIDA.

Ruanda, por su parte (en el puesto 159), no presenta un mejor cuadro; un 35,7% de la población subsiste con menos de un dólar diario y un 51,2% está por debajo del límite de pobreza Por razones metodológicas, se utiliza en este documento cifras estadísticas sacadas del Informe sobre Desarrollo Humano 2004 del PNUD, que por su naturaleza tienen que ser considerada como orientativas. Es conveniente saber que en Ruanda, por ejemplo, se habla de cifras bastante mayor a saber: respecto al número de persona viviendo con menos de 1 USD al día, se dice que si en 1990 el porcentaje era de 45, en 1996 se hablaba de 55% y en 2004 la cifra ascendía a 65%.. La desnutrición llega a un 41% de la población y el SIDA tiene una incidencia similar a Burundi (11%).

En el caso de la R.D. del Congo los datos teóricos son igual de dramáticos: ocupa el puesto 168 por IDH y el 75% de la población está desnutrida. Además hay que tener en cuenta que los datos que reflejan las estadísticas son generales para todo el país y la realidad en Kivu es peor. La esperanza de vida es de 42 años, pero la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años es de 205 por mil.

En definitiva, las tendencias de estos países siguen siendo negativas: tienen mayor mortalidad infantil que el resto del mundo, más enfermedades endémicas, la esperanza de vida, que había crecido hasta 1990, ha vuelto a caer, y los niveles de escolarización y acceso a servicios básicos de salud siguen siendo de los más bajos del mundo.

5. Implicación de Cáritas Española en la región

En los días inmediatamente posteriores a la tragedia, Cáritas Española se lanzó de manera inmediata en 1994 a responder a la emergencia, en estrecha colaboración con las Cáritas locales y el conjunto de la red internacional de nuestra organización, y apoyados por el trabajo admirable de los misioneros españoles presentes en la región. Para ello se puso en marcha la Campaña de los Grandes Lagos, a la que la sociedad española respondió con una generosidad sin precedentes.

En un primer momento, la ayuda de la red Cáritas se volcó en los refugiados de Burundi, Zaire, y Tanzania, y, más adelante, la acción humanitaria fue extendiéndose, a través de la puesta en marcha de proyectos de reconstrucción y desarrollo, a las poblaciones afectadas de Ruanda, Burundi, Zaire (R.D. del Congo), además de los refugiados acogidos en otros países, como Kenia, Camerún o República del Congo.

Cáritas Española, plenamente consciente de que la situación de necesidad ha estado siempre presente durante los últimos 10 años, ha mantenido su presencia en la región y seguirá apoyando a los más necesitados mientras las dificultades persistan.

A lo largo de estos diez años de campaña, la acción de Caritas Española, ha estado coordinada de forma permanente en el seno del Comité de Coordinación de Rwanda (CCR) de Cáritas Internacional, primero, y en el GTGL (Grupo de Trabajo Grandes Lagos) después.

La labor de Cáritas España se llevó a cabo en dos etapas. Durante los dos primeros años, entre 1994 y 1996, la ayuda se centró en el acompañamiento estrecho a las necesidades de la población acogida en los campos de refugiados.

En los años siguientes, Cáritas Española dirigió sus prioridades a trabajar conjuntamente con las Cáritas Diocesanas de Butare (Ruanda) y de Kabagayi (Bukavu, R.D. del Congo), apoyando sus proyectos solidarios en las áreas de alimentación, salud, escolarización, ganadería-agricultura, cooperativismo, vivienda, 3ª edad, mujer, infraestructuras, etc.

Los fondos de la Campaña de los Grandes Lagos se han invertido también en paliar las necesidades de otras zonas especialmente vulnerables de la región. Para ello, Cáritas Española ha apoyando, en el marco del trabajo en red de nuestra organización internacional, la labor en la zona de otras Cáritas nacionales europeas o africanas, y de otras ONG.

En Burundi y Tanzania, por ejemplo, se ha trabajado de manera conjunta con el Servicio a los Refugiados de los Jesuitas (JRS) y la Cáritas de EE.UU. (CRS), fundamentalmente en el apoyo a los refugiados/desplazados y a los procesos de reconciliación y búsqueda de la paz. A lo largo de estos diez años todas las Cáritas que han intervenido en los Grandes Lagos hemos tenido como principios básicos de nuestra actividad el valor de la dignidad del hombre, el respeto de los derechos humanos, y el trabajo a favor de la reconciliación y la paz.

6. El futuro

Todo lo anterior nos lleva a indicar que, aunque desde 1994 Cáritas Española ha invertido grandes cantidades de recursos de todo tipo --humanos, técnicos y financieros-- en la región de los Grandes Lagos, no es menos cierto que las necesidades perduran en la actualidad y que si queremos mantener el compromiso de acompañar a las comunidades más desfavorecidas en su itinerario para alcanzar una vida digna, tendremos que seguir colaborando en los diversos frentes abiertos.

Habrá que seguir luchando por la pacificación, creando un ambiente de confianza entre los diversos grupos y facilitando el diálogo. Habrá que insistir en la labor de sensibilización de la sociedad española, recordando la existencia de esta región y de su dramática realidad. Y, por último, será preciso seguir aportando medios materiales para llevar alguna esperanza a las colectividades más pobres.

7. La realidad de lo que se ha hecho

En el informe anexo se detallan todas las acciones desarrolladas por Cáritas Española en la región desde 1994, primero en los campos de refugiados instalados en toda la zona y posteriormente en los distintos países de los Grandes Lagos.

Cáritas Española recibiría, a partir de 1995, el mandato expreso de Cáritas Internacional de realizar un acompañamiento específico a las Cáritas locales de Bukavu, Butare y Kabgayi, que serían las áreas preferentes de actuación de la Campaña sobre todo a partir de 1996.

El trabajo de Cáritas en la zona además acompañar a estas Cáritas del Sur para acompañarlas en sus programas de atención a los más pobres y de reconstrucción del país, se ha dirigido también a fortalecer en esos países sus difíciles y delicados procesos de reconciliación nacional.

A N E X O

CAMPAÑA DE LOS GRANDES LAGOS DE AFRICA

Acción desarrollada por Cáritas Española 1994-2005

PERÍODO 1994 – 1996: - FASE DE EMERGENCIA

- Actuación: ayuda de emergencia a los refugiados en los campos

- Zona de actuación: Ruanda, Burundi, Zaire, y Tanzania

- Actividades: gestión de dos campos en la zona del Kivu Sur y programas humanitarios en otros 6 campos: asistencia alimentaria, salud, enseñanza, acompañamiento social, centros nutricionales terapéuticos, promoción femenina y atención primaria, entre otras

- Población atendida: 300.000 personas.

- Coordinación con otras Cáritas y organizaciones: Red de Cáritas Internacional, Médicos del Mundo, AECI y expertos ruandeses independientes.

- Entidades co-financiadoras: ACNUR, PAM y Cáritas Francia

- Fondos propios aportados por Cáritas Española: 8.775.215,25 euros

PERÍODO 1996 – 2004: FASE DE POST-EMERGENCIA Y REHABILITACIÓN

Acción general en la Región de los Grandes Lagos

- Actuación: acciones de post-emergencia y rehabilitación a favor de los desplazados y refugiados en la región de los Grandes Lagos de Africa.

- Zona de actuación: Ruanda, Zaire, República del Congo, Burundi, Tanzania, Kenia y Camerún.

- Actividades: Programas de asistencia y seguridad alimentaria, enseñanza primaria y segundaria, salud, centros nutricionales, atención primaria, acompañamiento social, capacitación profesional, rehabilitación de infraestructuras, reconstrucción de escuelas y centros de salud, apoyo técnico y institucional a las Cáritas locales y acompañamiento al proceso de reconciliación.

- Población atendida: Desplazados y refugiados en general, niños no acompañados, población reclusa, enfermos de lepra, minusválidos, niños de la calle y personas sin hogar. Total estimado: 1.500.000 personas.

- Coordinación con otras Cáritas y organizaciones: Red de Cáritas Internacional, congregaciones religiosas españolas, Embajada española en Kinshasa y Farmacéuticos Mundi.

- Entidades co-financiadoras: Cáritas Alemania, Cáritas Holanda, Cáritas Luxemburgo, Cáritas Reino Unido, Cáritas Francia, Cáritas Holanda, Cáritas USA, Cáritas Bélgica, SICC, Trocaire, Iglesia Evangélica Alemana, ECHO, ACNUR, FAO, OFDA, AECI, Congregación de las Hermanas Vedruna, Congregación Sagrada Familia de Burdeos, Medicus Mundi y Ayuntamiento de Cáceres

- Fondos propios aportados por Cáritas Española: 8.994.420,22 euros

1. Acción en RUANDA

- Actuación: Proyectos post-emergencia / rehabilitación / desarrollo en las áreas de salud, vivienda, nutrición, integración social y atención primaria

- Zona de actuación: Ruanda (salvo las Diócesis de Butare y Kabgayi)

- Actividades: Programas de distribución de alimentos, salud (hospital de Nemba), rehabilitación de escuelas, centros de salud y viviendas, rehabilitación de residencias para mayores, centros de formación profesional, centros para niños de la calle, apoyo a proyectos de autosuficiencia económica, redes de asistencia sanitaria, y apoyo a comunidades Batwa y a los grupos de población especialmente vulnerables.

- Población atendida: Niños, huérfanos, madres solteras, viudas y esposas de reclusos, minusválidos, enfermos, reclusos, niños de la calle, ancianos y personas sin hogar. Total estimado: 1.200.000 personas.

- Cooordinación con otras Cáritas y organizaciones: Red de Cáritas Internacional, CMS Biryogo, Colegio de La Salle, Congregación Hijas de la Caridad y Congregación Abyzeramariya ,.

- Entidades co-financiadoras: Miembros del GTGL, Congregación de las Vedruna, Congregación Sagrada Familia de Burdeos y Medicus Mundi Navarra

- Fondos propios aportados por Cáritas Española: 5.442.997,38 euros

2. Acción en Bukavu (R. D. del Congo)

Actuación: Acompañamiento integral en acciones de emergencia / rehabilitación /desarrollo a esta Cáritas Diocesana, a partir de mayo de 1995, en cumplimiento del mandato específico de Caritas Internationalis a Cáritas Española.

Zona de actuación: Diócesis de Bukavu (R.D. del Congo)

Actividades: Proyectos de apoyo estructural y fortalecimiento institucional a la Cáritas y comunidades locales. Proyectos de integración social para personas especialmente vulnerables y programas de atención primaria, escolarización y rehabilitación de escuelas, ayuda y seguridad alimentaria, asistencia sanitaria y rehabilitación de centros de salud.

Población atendida: Niños, huérfanos, casos de desnutrición, ancianos, reclusos, personas sin hogar, desplazados, discapacitados físicos y psíquicos y enfermos no acompañados. Total estimado: 1.000.000 personas.

Relación con otras Cáritas y organizaciones: Cáritas Bukavu, BDOM, Intermón, Orden de Malta alemana, JRS (2 cooperantes durante 6 meses), 2 cooperantes de Cáritas Española hasta principio 2003 y otro cooperante hasta principios de 2004.

Entidades co-financiadoras: Red internacional de Cáritas, ECHO, PAM, UNICEF, FAO, Medicus Mundi, La Caixa y Congregación Sagrada Familia de Burdeos

Fondos propios aportados por Cáritas Española: 13.121.630,14 euros

3. Acción en Butare (Ruanda)

Actuación: Acuerdo acompañamiento específico a la Diócesis de Butare por petición expresa de la Cáritas Nacional de Ruanda en las áreas de emergencia / rehabilitación /desarrollo

Zona de actuación: Diócesis de Butare (Ruanda)

Actividades: Programas de apoyo estructural y fortalecimiento institucional. Proyectos de animación, promoción femenina, escucha y acompañamiento, atención primaria, programas agropecuarios, proyectos de autosuficiencia económica, salud, escolarización, vivienda, formación profesional, rehabilitación de infraestructuras, promoción del asociacionismo, microcréditos, integarción social, reactivación de las estructuras parroquiales, acogida a niños de la calle y promoción de cooperativas.

Población atendida: Niños, huérfanos, casos de desnutrición, ancianos, reclusos, personas sin hogar, desplazados, discapacitados físicos y psíquicos y enfermos no acompañados. Total estimado: 180.000 personas

Coordinación con otras Cáritas: Cáritas Butare y Centro Intiganda

Entidades co-financiadoras: Cáritas de Oviedo, Cáritas de La Rioja, Gobierno de La Rioja, Cáritas Andorra, Gobierno de Andorra, Congregación Sagrada Familia Burdeos y Congregación Religiosas San José de Gerona

Fondos propios aportados por Cáritas Española: 1.720.799,77 euros

4. Acción en Kabgayi (Ruanda)

Actuación: Acuerdo acompañamiento específico a la Diócesis de Kabgayi por petición expresa de la Cáritas Nacional de Ruanda en las áreas de emergencia / rehabilitación /desarrollo.

Zona de actuación: Diócesis de Kabgayi (Ruanda)

Actividades: Programas de apoyo estructural y fortalecimiento institucional. Proyectos de distribución alimentaria, animación, promoción femenina, escucha y acompañamiento, atención primaria. Programas agropecuarios y promoción de proyectos de autosuficiencia económica, salud, escolarización, alfabetización, vivienda, formación laboral, rehabilitación de infraestructuras, promoción de asociaciones. Programas de microcréditos, integración social, dinamización de las estructuras parroquiales y acogida a niños de la calle

Población atendida: Niños, huérfanos, madres solteras, viudas y esposas de reclusos, minusválidos, enfermos, reclusos, niños de la calle, ancianos, personas sin hogar, minusválidos y personas especialmente vulnerables. Total estimado: 170.000 personas.

Relación con otras Cáritas: Cáritas Kabgayi

Entidades co-financiadores: Cáritas Ambrosiana y Congregación Sagrada Familia Burdeos

Fondos propios aportados por Cáritas Española: 1.539.678,95 euros

2005: ACCIÓN ACTUAL EN LA REGIÓN DE LOS GRANDES LAGOS

A fecha de junio de 2005, Cáritas Española mantiene su presencia en la Región de los Grandes Lagos de Africa a través de las siguientes actuaciones:

1. En la Diócesis de Butare

- Programa de desarrollo integral. 2.000 beneficiarios

Presupuesto: 31.485 €. Duración: 1 año

- Programa escolar para niños sin recursos. 180 beneficiarios

Presupuesto: 19.406 €. Duración: 1 año

2. En la Diócesis de Kabgayi

- Apoyo a grupos especialmente vulnerables. 500 beneficiarios

Presupuesto: 9.932 €. Duración: 1 año).

- Programa de mejora de viviendas. 120 familias (600 beneficiarios)

Presupuesto: 17.010 €. Duración: 5 meses.

- Fondos propios aportados por Cáritas Española: 87.640,00 euros

CAMPAÑA DE LOS GRANDES LAGOS DE AFRICA ACCIÓN DE CÁRITAS ESPAÑOLA 1994-2005

Datos globales

PERIODO
ACCIONES
PERSONAS
atendidas
AMBITO
geográfico
FONDOS
invertidos (€)
1994-96
Emergencia
300.000
Región de los Grandes Lagos
8.775.215,25
1996-2004
Post-emergencia, Rehabilitación
1.500.000
Región de los Grandes Lagos
8.994.420,22
1996-2004
Post-emergencia, Rehabilitación,
Desarrollo
1.200.000
Ruanda (salvo Butare y Kabgayi)
5.442.997,38
1996-2004
Post-emergencia, Rehabilitación,
Desarrollo
1.000.000
Bukavu
13.121.630,14
1996-2004
Post-emergencia, Rehabilitación,
Desarrollo
180.000
Butare
1.720.799,77
1996-2004
Post-emergencia, Rehabilitación,
Desarrollo
170.000
Kabgayi
1.539.678,95
2005
Rehabilitación, Desarrollo
3.280
Butare y Kabgayi
87.640,00
TOTALES
4.353.280
39.682.381,71