Contexto
• América del Sur acoge actualmente a más de 10,9 millones de migrantes. Los migrantes venezolanos continúan desplazándose por la región, junto con un número creciente de migrantes de otras nacionalidades, incluidos colombianos, ecuatorianos, peruanos y haitianos.
• Durante el último año, las políticas migratorias en los principales países a lo largo de las rutas en América del Sur se han vuelto más estrictas, y se ha reforzado el control de las fronteras. Perú impuso nuevos requisitos de visa para los venezolanos a mediados de este año y aumentó la vigilancia migratoria a lo largo de la frontera con Ecuador. De manera similar, Chile amplió su presencia militar en sus fronteras con Perú y Bolivia6 e introdujo nuevos requisitos de entrada, lo que resultó en detenciones, expulsiones y retornos de migrantes.
• Estas restricciones en los caminos y los requisitos de visa han dificultado los procesos migratorios regulares, ordenados y seguros en toda la región. En ausencia de vías regulares, los migrantes recurren a rutas más peligrosas y menos monitoreadas, lo que aumenta su exposición a riesgos como la trata de personas, el soborno y la violencia sexual8