Unas 30.000 familias indígenas y rurales que habitan en el centro y el norte del Chaco Paraguayo se han visto afectados por la dura sequía que azota a la región occidental desde hace al menos cinco meses.
"La escasez de agua para consumo humano y la proliferación de aljibes y tajamares (represas) secos ha vuelto crítica la situación", le dijo a BBC Mundo la ministra de la Secretaría de Emergencia Nacional, Gladys Cardozo.