El avión argentino, de última generación y con una capacidad de 3000 litros - potencia doblemente superior al promedio general en este tipo de aeronaves - logró limitar el incendio en el Parque Nacional paraguayo Cerro Corá, departamento de Amambay, y en la reserva indígena Pai Tavytera, zona de Cerro Iguazú, en una extensión de 2500 hectáreas afectadas - lo que permitió además evacuar en forma inmediata y a tiempo a los bomberos voluntarios y efectivos militares que trabajaban en la zona y corrían serio riesgo de ser acorralados por el fuego. La aronave argentina trabajó intensamente todo el fin de semana, y operó desde la estancia Pai Kuára, situada a pocos kilómetros de la reserva indígena, ya que desde ese lugar podía reabastecerse rápidamente de agua y tener acceso a los lugares más comprometidos por el fuego, en medio -por momentos- de un intenso humo y una densa bruma que dificultaban la visibilidad.