Panamá, 21 de Febrero 2017
Fuente: Prensa Latina
Panamá, 21 feb (PL) Tras el susto vivido ayer aquí como consecuencia del sismo de cinco grados en la escala de Richter, los análisis y experiencias emergen hoy como advertencia de lo importante que resulta la prevención ante situaciones de desastres.
Según Omar Smith, experto panameño en atención de emergencias, si el movimiento telúrico hubiera sucedido hace 20 años, las consecuencias hubiesen sido más graves.
En esta ocasión, precisó, las labores de evacuación del Metro fueron adecuadas, las medidas de seguridad se ejecutaron en consonancia con los protocolos internacionales establecidos, y lo más importante, las personas actuaron con disciplina y prudencia a pesar del pánico.
No obstante, reconoció que deben realizarse más a menudo prácticas de desalojo y ejercicios de simulacros porque lo ocurrido ayer demostró que hace falta mejorar algunos mecanismos, amén de que muchas personas no saben qué hacer en estos casos.
El director del Sistema Nacional de Protección Civil, José Donderis, informó este martes que casi 200 mil personas evacuaron de manera ordenada y voluntaria los edificios donde se encontraban al momento del sismo, ni tampoco hubo estructuras colapsadas.
Ese balance positivo que atribuye a la fortaleza de las construcciones enclavadas en la capital, con rascacielos de más de 50 pisos en varias zonas residenciales y de oficinas, que sobresalen por la supervisión de al menos un ingeniero a la hora de establecer y ejecutar los diseños.
El temblor de este lunes tuvo una duración de 15 segundos y aunque su epicentro fue en el mar, no hubo riesgo de grandes olas, por su baja magnitud, apuntó Donderis.
Datos del Instituto de Geociencia de la Universidad de Panamá indican que en la última semana se registraron al menos cuatro sismos en el país, siendo el de ayer el más fuerte, con un epicentro de siete kilómetros de profundidad y 73 al este-sureste de Nueva Gorgona, cerca del archipiélago Las Perlas, en el Golfo de Panamá.
Por su parte, el ingeniero geólogo de la casa de altos estudios Eric Chichaco comparó el movimiento telúrico de la víspera con el más fuerte que recuerda la historia sísmica del Istmo (siete grados de intensidad en la escala de Richter), acaecido en enero de 1971 en la occidental provincia de Chiriquí.
Ese mismo año, las observaciones sísmicas presentes en el país desde 1502 reportaron otro sismo de 5,5 grados en la capital, por lo que el de ayer fue el segundo más fuerte registrado aquí en los últimos 30 años.
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