07 mayo 2025
Pronunciado por: Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas
Los planes anunciados de Israel de trasladar de manera forzosa la población de Gaza a una zona de tamaño reducido situada al sur de la franja, a lo que se suma las amenazas por parte de funcionarios de Israel de deportar a personas palestinas fuera de Gaza, agrava aun más la preocupación porque las acciones de Israel estén encaminadas a infligir a la población palestina condiciones de vida que son cada vez más incompatibles con su existencia continuada en Gaza como colectivo.
No hay razón alguna para creer que, redoblando la estrategia militar, la cual, durante un año y ocho meses, no ha sido capaz de conducir a una solución duradera, y que incluya la puesta en libertad de todos los rehenes, pueda resultar con éxito ahora. En su lugar, la ampliación de la ofensiva en Gaza provocará sin duda alguna nuevos desplazamientos masivos, más muertes y lesiones de civiles inocentes, así como la destrucción de la poca infraestructura que queda en pie en Gaza.
Este hecho solo serviría para empeorar la miseria y sufrimiento provocados por el bloqueo completo a la entrada de productos básicos que lleva aplicándose durante casi nueve semanas ya. Los residentes en Gaza ya se han visto privados de todas sus necesidades vitales, de manera especial de alimentos, debido a los incesantes ataques por parte de Israel contra comedores comunitarios y contra las personas que intentan mantener un mínimo de orden público. Cualquier uso de la inanición de la población civil como método de guerra constituye un crimen de guerra.
La única solución duradera posible a esta crisis reside en el pleno cumplimiento del derecho internacional, y que incluye lo establecido por la Corte Internacional de Justicia en su Opinión Consultiva de 2024, además de en sus órdenes de medidas provisionales.