Informing humanitarians worldwide 24/7 — a service provided by UN OCHA

oPt + 1 more

Gaza: el largo camino a casa [ES/PT]

Attachments

A partir de la implementación de un acuerdo de cese de hostilidades, cientos de miles de palestinos en Gaza han iniciado el viaje de regreso a sus hogares, o, mejor dicho, a lo que queda de estos

Muchas personas están viendo hoy con sus propios ojos grandes sectores de la Franja de Gaza en ruinas: huecos enormes, casas destruidas y pilas de escombros que han dejado a muchos barrios irreconocibles.

Quienes regresaron al norte se encontraron con servicios esenciales que apenas funcionan, escasez de combustible y la imposibilidad de bombear agua hacia sus casas. Se ven forzados a caminar durante horas por calles destruidas para conseguir agua potable, que puede no ser totalmente segura.

Incluso localizar un barrio puede ser difícil. Los lugares de referencia desaparecieron y es fácil perder el sentido de orientación.

Ya habían oído hablar de la destrucción, pero verla con sus propios ojos es impactante y devastador.

A medida que más y más personas regresan al norte, en los refugios del sur el hacinamiento disminuye, pero la situación sigue siendo dramática. La falta de infraestructura y la acumulación de residuos sólidos, combinadas con la afluencia de personas durante tantos meses, aumentaron el riesgo de inundaciones con solo unos minutos de lluvia.

El invierno trae bajas temperaturas y vientos fuertes en toda Gaza. Muchas de las personas desplazadas que se instalaron en tiendas de campaña en el sur viven bajo las mismas sábanas o trozos de plástico desde hace meses, y están notando el gran deterioro de sus refugios improvisados que, después de tanto tiempo y en un clima tan severo, no pueden ofrecerles ni siquiera una protección básica. Cuando el viento empuja la lluvia desde el mar, todo se humedece en el refugio, y es muy difícil secarlo.

Quienes caminan largas distancias para regresar al norte no siempre pueden llevarse la lona o el plástico que usaban para protegerse del clima, porque deben ayudar a transportar a los niños o ancianos de su familia. Buscan refugio entre los edificios destruidos, donde el riesgo que suponen las municiones sin estallar, una amenaza siempre presente, queda en un segundo plano debido a la existencia de necesidades más apremiantes, como la protección frente a las inclemencias del clima, así como la obtención de alimentos y agua.

Muchas personas han sentido alegría al dejar atrás las situaciones que se vieron obligados a vivir durante más de un año, pero regresar a casa no es fácil en ningún lugar de Gaza. En algunos casos, no se imaginaban la devastación que encontrarían en el norte, por lo que decidieron volver sobre sus pasos, nuevamente hacia el sur. Durante el viaje, muchas personas se desmayaron a causa del agotamiento y, tristemente, algunas no sobrevivieron.

Quienes lograron llegar a su casa nos describen sus emociones como abrumadoras. Una mezcla de esperanza, conmoción y devastación. Han vivido 15 meses de conflicto, padecido la angustia del desarraigo una y otra vez, y se vieron forzadas a abandonar sus casas, sus comunidades y su sentido de pertenencia.

Tras haber enfrentado enormes dificultades para satisfacer sus necesidades más básicas durante más de un año, ahora regresan a casas sin techo, sin sus pertenencias y con acceso limitado a alimentos, agua y asistencia de salud. En esta época del año, el frío hace la vida aún más difícil. Sin refugio apropiado ni combustible, mantenerse abrigado es muy complicado, y muchos luchan con ello constantemente.

El CICR sigue prestando asistencia vital y esencial para ayudar a satisfacer las necesidades y reducir el sufrimiento de la población de Gaza después de este conflicto prolongado, centrándose en quienes se han vuelto más vulnerables a causa de las hostilidades.

Tras 15 meses de conflicto, el camino a casa, y hacia la recuperación, sigue siendo largo.

El CICR en Gaza

Protección para quienes regresan: nuestras principales acciones

  • Sensibilizar sobre los riesgos de las armas sin detonar: ayudamos a las personas a mantenerse seguras brindándoles información sobre los riesgos que implican las armas sin detonar. Esto incluye murales a lo largo de rutas clave, videos educativos y la presencia de equipos capacitados de la Media Luna Roja Palestina para dar consejos de seguridad. También damos apoyo a socorristas mediante capacitaciones sobre nuevas armas, y la entrega de equipos de protección y herramientas manuales.
  • Apoyo a personas en situación de vulnerabilidad: ayudamos a unas 2.200 personas con problemas de movilidad, incluidas aquellas con discapacidad y enfermedades crónicas. La ayuda financiera continua les permite acceder a un transporte, mediante el alquiler de un automóvil o un burro, y a cuidados médicos en este período crítico.
  • Atención médica de urgencia: la Media Luna Roja Palestina ha establecido un punto de servicio en el camino para prestar asistencia médica de urgencia.
  • Acceso al agua potable: los camiones cisterna recién llegados están suministrando agua en las principales rutas de circulación para evitar la deshidratación y mejorar la higiene.
  • Evitar la separación de familiares: hay equipos de la Media Luna Roja Palestina presentes en toda la ruta para ayudar a las familias a permanecer juntas, así como equipos de apoyo adicionales que brindan asistencia para reunir a familiares separados.

Estos esfuerzos tienen como objetivo reducir los riesgos, ofrecer ayuda esencial y apoyar a quienes regresan en medio de circunstancias sumamente complejas.