Este SNAPSHOT resume los hallazgos del Monitoreo de Protección realizado durante el bimestre. El Monitoreo de Protección forma parte de la respuesta humanitaria del Consejo Danés para Refugiados (DRC) a dos situaciones de crisis en México. Por un lado, DRC aborda los flujos migratorios mixtos directamente en Tapachula y de manera conjunta con el Servicio Jesuita a Refugiados México (JRS) en Ciudad Juárez, en el marco de un consorcio con Save the Children España y México, Plan Internacional España y México, HIAS México y Médicos del Mundo Francia, con el apoyo financiero de la Unión Europea Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO). Por otro lado, DRC abarca personas desplazadas internas en distintas localidades en los estados de Sinaloa y Chihuahua con el apoyo financiero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Para visualizar el Dashboard interactivo de los resultados de este periodo y desde el inicio del programa de Monitoreo de Protección, haga clic aquí.
Para los movimientos migratorios mixtos, los meses de mayo y junio de 2023 fueron marcados por la suspensión de la aplicación de Título 42 el 12 de mayo y por la imposición a partir de esa misma fecha de nuevas restricciones para acceder al territorio estadounidense mediante un cambio en el reglamento pertinente. Sin embargo, las estadísticas de CBP evidencian aproximadamente el mismo número de cruces irregulares y expulsiones – aproximadamente 350,000 – que en el bimestre anterior. Se vio un incremento en las llegadas de personas de interés a México sin que esto suponía un aumento en el número de solicitudes presentadas ante la COMAR que reportaba aproximadamente 25,000 solicitantes recibidas entre mayo y junio a nivel nacional, comparado con aproximadamente 24,700 en el bimestre anterior. En Tapachula, las prácticas ad hoc del INM en la emisión de oficios de salida contribuyeron al tránsito hacia el norte de gran parte de la población de interés, mientras que, en Ciudad Juárez, se constató el establecimiento de diversos asentamientos informales, incluyendo en el parque El Chamizal en los alrededores del puente internacional.
El monitoreo de la situación de desplazamiento interno permitió ampliar el mapeo de personas desplazadas en distintas partes del estado de Sinaloa y confirmar las dinámicas del desplazamiento continuo en el estado de Chihuahua. La necesidad de fortalecer los esfuerzos para lograr soluciones duraderas en Sinaloa es evidente en el tiempo promedio de desplazamiento, que es de más de diez años, y el hecho de que el 97.4% de respondientes manifiesta una intención de permanecer en el lugar donde se encuentra. No obstante, el recrudecimiento en la situación de seguridad en diversas partes del estado y en los municipios colindantes de los estados vecinos sugiere la posibilidad de nuevos desplazamientos que pueden necesitar de una respuesta inmediata. En Chihuahua, los sucesos violentos en la zona serrana siguen provocando desplazamientos nuevos, con grupos armados consolidando cada vez más control.