Agradecimientos de la consultora Verónica Martinez
Agradecimientos
El presente informe es resultado de la colaboración y generosidad de diversas organizaciones, instituciones y personas. En ACNUR, el liderazgo y compromiso de Sofía Cardona fue excepcional. En la coordinación y acompañamiento del trabajo de campo, Claudia Elizabeth Martínez López y Ana Laura Sánchez fueron clave. Nada hubiera sido posible sin su trabajo y compromiso.
La información provista por las personas puntos focales en género, y los equipos en Tapachula y Ciudad Juárez, de ACNUR, dan cuenta de la vocación, el profesionalismo y la calidad humana de quienes se encuentran en la primera línea de respuesta a la violencia de género. En particular, reconozco el amable acompañamiento de Omar Ortega y el trabajo de traducción de Sherlie Saintilus. Jesús Morales, en Ciudad Juárez, y Desireé Caamal y Martín Abadía, en Tapachula, apoyaron en el desplazamiento seguro en ambas ciudades.
Son muchas las organizaciones que colaboraron con esta Evaluación: Derechos Humanos Integrales en Acción, A.C. (DHIA).
Casa de los Sueños, DHIA.
Programa Casa Refugiados (PCR).
Médicos del Mundo.
Hospitalidad y Solidaridad, A.C.
Centro de Desarrollo Comunitario (CEDECO) Estación Ferroviaria.
Casa Eudes, Ciudad Juárez.
Albergue La Esperanza.
Consejo Estatal para la Protección y Atención a Migrantes en Ciudad Juárez.
HIAS International.
International Rescue Committee (IRC).
Fundación Diálogo Diverso Ecuador, Red Protegiendo los derechos de personas LGBTIQ+ en situación de movilidad y desplazamiento forzado.
Velia Jacqueline Hernández y Jazmín Mejía asistieron en la aplicación de protocolos de seguridad de la información y la preparación del material didáctico.
Mi reconocimiento especial para un total de 51 personas, mujeres y hombres en sus diversidades, quienes se dieron el tiempo para compartirme sus historias. Conversé con personas que por su apertura y generosidad me hicieron sentir como si fuésemos conocidos de tiempo atrás; si bien estuvo presente una desconfianza inicial, poco a poco accedieron a romper el silencio que les acompaña. Para algunas y algunos, era la primera vez que hablaban y alguien les había preguntado su opinión para buscar soluciones para terminar con la violencia que les asedia. La dignidad de los espacios la proporcionaron ellas y ellos con la franqueza de sus palabras. A todas y todos, mi gratitud.