El caso de la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos sirve para ilustrar la necesidad del Pacto Mundial para la Migración, que indica cómo los países de origen, los de destino y los de tránsito pueden tratar mejor a las personas que se desplazan.
El portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, destacó hoy la necesidad de poner en marcha este pacto tras la pregunta de una periodista acerca de un posible envío de 5000 soldados estadounidenses a la frontera para impedir la entrada de la caravana al país.
El vocero recordó que todos los países “tienen el derecho soberano de defender sus propias fronteras y de poner en práctica las políticas que consideren necesarias en las mismas”.
Pero, a su vez, destacó la importancia del Pacto Mundial, aprobado por todos los países de la ONU, a excepción de Estados Unidos.
“La gente siempre estará en movimiento. Lo ha estado desde que se pudo desplazar. Se trata de gestionar un movimiento que respete los derechos de los refugiados, que respete la dignidad de los migrantes y que respete el derecho soberano de cada estado miembro de las Naciones Unidas de controlar sus fronteras”.
Dujarric manifestó su preocupación a nivel humanitario por la seguridad y el bienestar de los integrantes de la caravana que se encuentran en México y recordó que la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones y UNICEF aportan ayuda humanitaria sobre el terreno.
El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular se acordó el pasado 13 de julio este en la sede de Naciones Unidas y busca gestionar los flujos migratorios de forma integral y a escala internacional.
La adopción oficial del documento tendrá lugar a finales de 2018 en una cumbre que se celebrará en Marruecos.