No genera residuos, como envases plásticos, latas, o restos de alimentos, que son comunes en las fórmulas infantiles; disminuyendo la cantidad de basura.
Es un acto natural y ecológico.
No afecta los ecosistemas ni contribuye a la deforestación o a la pérdida de biodiversidad.
No genera emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que la producción y transporte de fórmulas lácteas pueden contribuir a la contaminación atmosférica.
Reduce el uso de productos de limpieza y desinfección.
Disminuye el uso de agua para la fabricación y preparación de fórmulas infantiles.
Está disponible a toda hora, en cualquier lugar y en la temperatura adecuada.