Ocotepeque, en el extremo occidental de Honduras, es un punto fronterizo crítico para las personas refugiadas y migrantes en movimientos mixtos, incluyendo personas que necesitan protección internacional. ACNUR realiza monitoreo fronterizo y proporciona servicios de protección en comunidades clave a lo largo de la frontera.
Debido al número sin precedentes de personas en movimientos mixtos, hay una necesidad creciente de servicios básicos. Las necesidades incluyen información sobre protección, agua, saneamiento e higiene (WASH), salud, alimentos y servicios de refugio. Los hondureños que han sido desplazados forzosamente también tienen necesidades básicas no satisfechas.
La situación en la frontera occidental probablemente evolucionará con los cambios continuos en el contexto del desplazamiento forzado en la región. ACNUR continuará manteniendo una presencia activa en el campo y liderazgo en la coordinación para apoyar a las personas en movimientos mixtos, abordando tanto las necesidades inmediatas como los desafíos de protección a largo plazo.
Contexto
La Unidad de Terreno de ACNUR en Ocotepeque cubre tres departamentos fronterizos con El Salvador y Guatemala: Copán, Lempira y Ocotepeque. Según el monitoreo de ACNUR, un promedio de 15.000 personas en movimientos mixtos sale semanalmente a través de puntos fronterizos regulares e irregulares, como Agua Caliente y El Florido. Algunas de estas personas eligen buscar protección internacional en Honduras en lugar de continuar hacia el norte. Para lograr este objetivo, ACNUR apoya a las autoridades pertinentes para facilitar el acceso a la protección internacional para aquellas personas que lo necesitan. Además, estos departamentos también reciben a personas desplazadas forzosamente que escapan de situaciones violentas en otras partes del país.