
LES CAYES, HAITI, 17 de agosto de 2022 - Un año después de que un devastador terremoto de 7.2 grados de magnitud sacudiera el suroeste de Haití, y a tres semanas del inicio de un nuevo año escolar, más de 250.000 niños, niñas y adolescentes no tienen acceso a escuelas que cuenten con condiciones adecuadas, advirtió hoy UNICEF.
La reconstrucción, que se ha retrasado por la inseguridad y la falta de fondos, sigue en marcha y puede tardar años en completarse. De las 1.250 aulas y espacios de aprendizaje que fueron destruidos o dañados por el terremoto, la mayoría aún no han sido reconstruidos.
“Las escuelas son más que lugares de aprendizaje; son espacios seguros para los niños, niñas y adolescentes traumatizados por una sucesión de acontecimientos: la pandemia por la COVID-19, un terremoto de 7.2 grados de magnitud, y la inseguridad y la pobreza generalizada”, dijo Bruno Maes, Representante de UNICEF en Haití. “Muchos niños, niñas y adolescentes no tendrán acceso a servicios educativos adecuados en el próximo año escolar, ni recibirán servicios sanitarios adecuados, ni beberán agua potable, ni tendrán una oportunidad justa de crecer y desarrollar todo su potencial”.
El 14 de agosto de 2021, un fuerte terremoto sacudió los departamentos de Sur, Nippes y Grand’Anse, causando la muerte de 2.200 personas y dejando heridas a otras 12.200. 1.250 escuelas, 97 instalaciones sanitarias y 55 sistemas de agua quedaron destruidos o dañados, dejando a más de 340.000 niños, niñas y adolescentes sin condiciones educativas adecuadas y a 800.000 personas sin acceso a servicios sanitarios, de agua potable o de higiene.
A pesar de las difíciles condiciones y una financiación limitada, UNICEF ha reconstruido o rehabilitado 234 aulas. UNICEF también ha entregado kits escolares a 74.000 estudiantes. Además, se instalaron casi 100 tiendas de campaña en las escuelas afectadas. Más de 31.000 estudiantes de Grand’Anse, Nippes y Sur pudieron nivelarse en sus estudios mediante clases de recuperación.
UNICEF y sus aliados han trabajado para llevar los servicios básicos a las mujeres, los niños, niñas y adolescentes afectados, aunque las operaciones se han retrasado u obstaculizado a menudo por la falta de recursos y la violencia relacionada con las pandillas.
UNICEF ha reparado 22 sistemas de agua potable dañados por el desastre natural, para llegar a 440.000 personas, alrededor de la mitad de la población objetivo. Se han distribuido 23.000 kits de higiene, que incluyen jabón, productos para el tratamiento del agua en el hogar e higiene menstrual, para atender a 121.000 personas.
A lo largo del año, más de 23.700 niños, niñas y adolescentes se han beneficiado de actividades psicosociales y recreativas en 75 espacios amigables para la infancia apoyados por UNICEF. Al menos 1.100 supervivientes de violencia de género recibieron atención psicológica y médica, mientras que 18 niños y niñas separados y no acompañados se beneficiaron de servicios de atención alternativa y se reunieron con sus familias.
UNICEF ha prestado servicios integrados de atención sanitaria y nutrición a 52.000 personas, incluidos 15.800 niños, niñas y adolescentes, a través de clínicas móviles. Además, 4.800 niños y niñas menores de cinco años han recibido tratamiento para la desnutrición aguda moderada o grave.
Se están realizando esfuerzos para llegar a otras 12.300 personas con servicios sanitarios básicos y a 15.000 niños, niñas y adolescentes que sufren de desnutrición aguada con una atención de calidad. UNICEF necesita urgentemente financiación adicional para acelerar la prestación de su respuesta sanitaria y nutricional. Hasta ahora, solo el 1.4% de la población ha sido vacunada contra la COVID-19, lo que está muy por debajo del objetivo nacional.
Para apoyar a las poblaciones más vulnerables afectadas por el terremoto, UNICEF también proporciona ingresos adicionales a las familias vulnerables a través de transferencias de dinero en efectivo de uso múltiple, llegando a casi 1.000 este año. Estos fondos ayudan a las familias a acceder a los servicios básicos.
UNICEF también ha distribuido 10.000 afiches y 60.000 folletos sobre Protección contra la Explotación y el Abuso Sexual (PSEA, por sus siglas en inglés) en los kits entregados a las poblaciones afectadas. Más de 3.000 personas recibieron información sobre PSEA y los mecanismos de respuesta disponibles, mientras que 60 líderes comunitarios y 30 capacitadores recibieron entrenamiento para informar a sus comunidades en Nippes, Grand’Anse y Sur. Adicional, durante seis meses, 10 emisoras de radio transmiten anuncios y programas de PSEA y se capacitó a 450 U-Reporteros haitianos para que informaran a sus comunidades sobre PSEA.
Al cierre de 2021, UNICEF solicitó 97 millones de dólares a través del llamamiento de Acción Humanitaria para la Infancia de 2022 para llegar a 950.000 personas, incluidos 520.000 niños, niñas y adolescentes en Haití. Hasta la fecha, UNICEF solo ha recibido el 30% de los fondos necesarios para atender la salud básica, la educación, la nutrición y la protección de los niños, niñas y adolescentes haitianos. Sin 64.6 millones de dólares de financiación urgente, UNICEF no podrá ayudar a los más vulnerables de Haití.