Puerto Príncipe, 30 de abril de 2025 – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está incrementando con gran rapidez su respuesta humanitaria en las ciudades fronterizas de Belladère y Ouanaminthe en medio de un marcado aumento de las deportaciones por tierra, con cerca de 20.000 haitianos en situación de vulnerabilidad retornados en abril — la cifra mensual más alta registrada este año. "La situación en Haití se está volviendo cada vez más severa. Día tras día las deportaciones y la violencia de las pandillas empeoran una situación que era ya muy frágil”, dijo la Directora General de la OIM Amy Pope. "El apoyo de parte de los donantes y de la comunidad internacional ha ayudado a fortalecer la cuerda salvavidas humanitaria. Pero se necesita mucho más puesto que la cantidad de personas en situación de vulnerabilidad no para de aumentar”.
Especialmente alarmante es el marcado incremento en la cantidad de personas con alto nivel de vulnerabilidad, entre ellas mujeres, menores y recién nacidos que son retornados forzosamente. En los cruces fronterizos de Belladère y Ouanaminthe la OIM, en colaboración con otras agencias estatales, ha estado ayudando diariamente desde el 22 de abril a un promedio de 15 mujeres embarazadas y 15 madres que están amamantando. En total 3.500 personas deportadas recibieron ayuda desde la mencionada en el departamento del Centro. La violencia entre pandillas que estalló a fines de marzo en Mirebalais y Saut d’Eau desplazó a más de 51.000 personas de acuerdo con los datos más recientes de la OIM relacionados con el seguimiento del desplazamiento. La mayoría de estas personas han procurado refugio con familias de acogida, en tanto que otras 12.500 se encuentran alojadas en 95 nuevos sitios de desplazamiento establecidos recientemente de manera espontánea, con limitado acceso a servicios básicos. Tan solo en Belladère más de 4.000 personas desplazadas pudieron refugiarse.
El control de las pandillas sobre Mirebalais ha aislado concretamente a Belladère del resto del país, bloqueando el acceso seguro del personal humanitario, los insumos médicos y la asistencia. Este aislamiento está agravando una situación que era ya complicada para los deportados y las poblaciones desplazadas por igual, quienes siguen sin posibilidad alguna de llegar hasta sus ciudades de origen. Cada vez escasean más los artículos básicos como alimentos, agua potable e insumos médicos. "Se trata de una crisis agravada que se está extendiendo mucho más allá de la capital, con expulsiones transfronterizas y desplazamiento interno que convergen en lugares como Belladère", dijo Grégoire Goodstein, Jefe de Misión de la OIM en Haití. “La provisión de asistencia se está volviendo cada vez más difícil puesto que los actores humanitarios se encuentran atrapados junto a las personas a las cuales están intentando ayudar”.
La OIM en coordinación con el Directorio General de Protección Civil (DGPC) está respondiendo por medio de apoyo vital aumentado. Esto incluye la provisión de agua potable y de kits de higiene adaptados a las necesidades de las mujeres y los menores. También se han puesto a disposición de los más vulnerables primeros auxilios, derivaciones médicas y apoyo psicosocial. Se han realizado tareas de coordinación para brindar albergue temporal, como por ejemplo alojamiento en hoteles para madres que están amamantando. Asimismo, la OIM está en permanente contacto con ONM y el Ministerio de Salud Pública para garantizar que los recién nacidos y las madres reciban apoyo sanitario inmediato y vacunas.
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