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Haiti

Haití: Jefe de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresa su alarma por la extensión de la violencia a la vez que las bandas van expandiendo su alcance

GINEBRA – El Jefe de Derechos Humanos de las Naciones Unidas Volker Türk declaró hoy que la crisis de derechos humanos en Haití ha vuelto a entrar en una nueva fase negativa, debido a que las bandas han expandido su alcance más allá de Puerto Príncipe llegando a las regiones centrales del país, cometiendo asesinatos, violaciones y secuestros. Actualmente existe una cifra récord de 1,3 millones de personas desplazadas por la violencia.

Al menos 2.680 personas fueron asesinadas entre el 1 de enero y el 30 de mayo de 2025, incluyendo 54 niños y niñas, de acuerdo con información verificada por la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Al menos otras 957 personas resultaron heridas y 316 secuestradas para exigir un rescate. También continúa al alza la violencia sexual cometida por las bandas y el reclutamiento de niños para incorporarlos a las bandas.

«A pesar de ser unas cifras alarmantes, unos números no pueden expresar los horrores que la población haitiana se ve obligada a soportar cada día que pasa,» afirmó Türk. «Estoy horrorizado por la expansión cada vez mayor de los ataques por parte de bandas y otros abusos de derechos humanos cometidos lejos de la capital, además de sentirme gravemente preocupado por sus repercusiones negativas para la estabilidad en otros países de la región.

«A la vez que las fuerzas del orden se esfuerzan por restablecer la seguridad, la muchedumbre y grupos de autodefensa están intentando hacer justicia por su cuenta, lo que está conduciendo a un mayor número de abusos de derechos humanos.»

Desde finales de marzo de 2025, las bandas han lanzado ataques de gran magnitud en la comuna de Mirebalais situada en la región central de Haití, saqueando comisarías de policía y propiedades privadas, además de liberar a más de 515 prisioneros de la prisión local.

Mientras tanto, los enfrentamientos entre las bandas y los denominados grupos de autodefensa se han intensificado en la región de Bas Artibonite. El 20 de mayo, al menos 25 personas fueron asesinadas y otras 10 heridas por individuos armados quienes habían acusado a las víctimas de prestar apoyo a las bandas. Varias personas fueron asesinadas a golpe de machete dentro de una iglesia o en sus propios hogares, y algunos de los cuerpos fueron posteriormente arrastrados a las calles donde se les prendió fuego.

Diez días más tarde, seis miembros de la misma familia, incluyendo a cuatro niñas de edades comprendidas entre los 2 y los 14 años, fueron asesinados dentro de su vivienda por tres bandas aliadas en el barrio de Pernier, Puerto Príncipe. Estos asesinatos se produjeron como respuesta a una intensificación de las operaciones policiales y las víctimas fueron seleccionadas al azar.

Las operaciones de mantenimiento del orden dirigidas contra las bandas han aumentado recientemente en la capital. Desde que comenzara el año, al menos 1.448 personas han resultado muertas durante las operaciones militares, mientras que al menos 65 personas han sido ejecutadas de forma sumaria por elementos policiales.

«Cualquier uso de fuerza letal por parte de los agentes del orden debe llevarse a cabo en todo momento en conformidad con la normativa de derechos humanos, y debe cumplir con los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, no discriminación, precaución y responsabilidad,» advirtió Türk. «Aquellas personas que violen la ley deberán rendir cuentas ante la justicia.»

«La impunidad ante violaciones de derechos humanos y la corrupción son los motivos principales que han llevado a la crisis de larga data y multidimensional que padece el país. Es fundamental que las autoridades cumplan con su compromiso de corregir estos crímenes, que incluyen la violencia sexual y delitos financieros como la corrupción. Es necesario crear lo antes posible grupos operativos especializados de tipo judicial,» añadió Türk.

El Alto Comisionado apeló a la comunidad internacional a actuar con determinación para poner fin a la violencia. «Los meses próximos van a ser cruciales y pondrán a prueba la capacidad de la comunidad internacional de adoptar medidas más sólidas y mejor coordinadas, medidas que contribuirán a determinar la futura estabilidad de Haití y por ende de toda la región,» indicó.

«Insto a ofrecer un apoyo renovado a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, la cual no cuenta con recursos ni dotaciones de equipos suficientes, y a garantizar la aplicación íntegra del embargo de armas dictado por el Consejo de Seguridad. No podemos permitir que se faciliten más armas ilegales que agraven los horrores que vienen desarrollándose en Haití.

“En estos momentos de sufrimiento y miedo indescriptibles, reitero mi llamamiento a todos los Estados para que no devuelvan a ninguna persona por la fuerza a Haití, y a que se aseguren de que todas las personas haitianas que han huido del país quedan protegidas frente a cualquier tipo de discriminación y estigmatización,» añadió.