I. Contexto general del país
En Guatemala la mitad de su población es pobre, de los 12 millones 987 mil 829 habitantes, el 51% vive en condiciones de pobreza y el 15% en extrema pobreza, el 72% de la pobreza está concentrada en el área rural que afecta en un 75% a la población indígena. Datos del 2003, indican que un total 1.3 millones de hogares son rurales, equivalentes a la mitad de la población total del país. De estos hogares rurales el 83% depende de la actividad agropecuaria y el 37.7 % no tienen tierra para uso agrícola.
En el país cada día son más recurrentes los efectos del cambio climático; ocasionando daños y pérdidas principalmente en las bases de sustentación alimentaria de las familias pobres y extremadamente pobres.
Regularmente se presentan deslaves en el Occidente del país, inundaciones en las costas Sur y del Atlántico; así como sequías recurrentes en el denominado Corredor Seco de Oriente, principalmente en los departamentos de Baja Verapaz, El Progreso, Chiquimula, Zacapa, Jalapa, Jutiapa y Quiché. A ambos fenómenos se agrega la aparición de enfermedades (como los casos de aparición de la mancha de asfalto en maíz en el Oriente y Norte del país), mientras que en el Occidente se presentan vientos fuertes que producen acame en el maíz, así como granizadas y heladas que afectan los cultivos de dicha región.
Como consecuencia de lo anteriormente descrito, anualmente se presentan emergencias de agotamiento de reservas de alimentos, principalmente de granos básicos en las regiones del Oriente y del Occidente del país, estas emergencias se han visto acentuadas por la variabilidad de las lluvias, tanto por escasez, como por excesos de la etapa ciclónica (de julio a octubre) de la época lluviosa. Aunado a ello, también disminuye la diversidad de la dieta y reducción de la ingesta energética de la población pobre, profundizándose en las familias campesinas más pobres y dependientes de la venta de mano de obra para su subsistencia.
Al analizar las zonas de los medios de vida de las familias en Guatemala se evidenció que existen similitudes entre los departamentos que forman las regiones. Debido a lo anteriormente expuesto se decidió dividir al país en cuatro regiones (Oriente, Sur, Occidente y Norte).