La conservación de la cobertura forestal natural y la deforestación evitada son una importante medida de mitigación ante el cambio climático. Con ese fin, en los =FAltimos tiempos se promueve en el país y diversas partes del mundo la gestión que integre los recursos de la diversidad biológica y la agrodiversidad.
En el país, instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) o la Red Nacional por la Soberanía Alimentaria en Guatemala (Redsag) promueven esas prácticas, conocidas como sistemas agroforestales o sistemas integrales de producción campesina sostenible, con un enfoque de seguridad alimentaria, generación de ingresos y sostenibilidad ecológica.
La agroforestería constituye la asociación de una diversidad de árboles, arbustos, cultivos agrícolas, pastos y animales, explica Ronnie Palacios, coordinador general de la Redsag. "Permiten al agricultor la diversificación de la producción en sus parcelas, obteniendo asociativamente alimento, madera, leña, frutos, plantas medicinales y ornamentales, forrajes y otros productos agrícolas", detalla.
La deforestación, las quemas y la remoción del suelo contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero. Dada la capacidad de almacenamiento de carbono de los árboles (en la biomasa aérea y subterránea, así como en la biomasa muerta y en la superficie del suelo), conciliar las necesidades de producción de alimentos y la provisión de servicios ecosistémicos de los bosques es una alternativa viable, añade Palacios.
Gustavo García, técnico de Metodologías del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (Pesa) de la FAO, indica que la práctica como no quemar, la siembra directa, la labranza mínima, el manejo de rastrojo, la generación natural, y las densidades combinadas de cultivos y árboles, que son tecnologías de los sistemas agroforestales, redundan en una mayor protección del suelo, retención de humedad y cuidado de las fuentes de agua.
Diversos estudios han encontrado que los sistemas agroforestales, al combinar los cultivos o frutales con especies forestales, aumentan su captura de carbono y mejoran su productividad.
Asidero de vida
Existe una variedad de combinaciones de sistemas agroforestales. Entre estos están el de árboles frutales o maderables asociados consultivos agrícolas, para un aprovechamiento simultáneo del espacio y una competencia equilibrada por luz y nutrientes, así como el de cultivos perennes y árboles.
También están el sistema de árboles con pastos, como un sistema complementario de crianza de ganado vacuno; y el de cercas vivas, por medio de árboles y arbustos con pastos.
En Guatemala, un sistema que sigue esta lógica es conocido como milpa, el cual consiste en la diversificación de cultivos con fines alimentarios y excedentarios combinando maíz, hiervas, raíces, frutos y tallos.
La combinación más conocida es la del maíz, ayote y frijol, señala Palacios, quien aclara que se desarrolla en un nivel más complejo, que involucra varios cultivos en un mismo espacio: g=FCisquil, chipilín, loroco, quilete, banano, caña, yuca, camote y chilacayote, entre otras frutas.
el cambio climático
De acuerdo con una definición del Programa Pesa-FAO, un sistema agroforestal o agroforestería se define como la combinación de árboles y arbustos con cultivo y/o ganado. Una combinación de silvicultura y agricultura.
La FAO concluyó que el 18% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se deben al sector ganadero.
La agricultura es responsable del 13.5% de las emisiones globales de GEI. Seg=FAn el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), el 89% del potencial técnico de mitigación de la agricultura reside en la retención de carbono en el suelo.