Written by José Pablo Coyoy
Guatemala, 14 ago (AGN).- El misionero Carlos Vargas, por medio de su fundación Esperanza de Vida, entregó hoy de forma simbólica a la vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, equipo médico valorado en 5 millones de quetzales (635.324 dólares) para coadyuvar en el Pacto Hambre Cero, con el que se busca reducir la desnutrición en el país.
La vicemandataria, visiblemente emocionada al visitar el hospital de recuperación de niños desnutridos en Zacapa (oriente), dijo que “este sería mi sueño para cada departamento. La desnutrición es un tema histórico en Guatemala y no me explico cómo mis antecesores no se dieron cuenta", señaló.
Vargas, por su lado, elogió el combate a la desnutrición que desarrolla la actual administración. "Tenemos algo en común y es que servimos a la gente. Creemos en el gobierno del presidente Otto Pérez Molina y de la vicepresidenta Roxana Baldetti", destacó el altruista guatemalteco.
No es la primera vez que Vargas colabora con el Gobierno, pues el año pasado entregó 2 millones de quetzales (254.129 dólares) en equipo para el Hospital Regional de Zacapa, destino a donde también irá la donación que se oficializó este día.
La primera mujer en ocupar la Vicepresidencia de Guatemala explicó también a un grupo de misioneros estadounidenses la estrategia de La Ventana de los Mil Días, que consiste en nutrir a las madres desde el momento de engendrar hasta que sus hijos tengan los 2 años de edad.
Caso de éxito
Alicia y Leidy Pérez Amador llegaron al centro que dirige Vargas cuando tenían 4 y 5 años de edad, respectivamente, por disposición de la Procuraduría General de la Nación, instancia que les quitó la custodia a sus padres. Entre las dos no superaban las 30 libras.
Hoy, fotografías en la entrada del hospital son un fiel testimonio de cuando entraron y de cómo están en la actualidad tras haberse recuperado del cuadro de desnutrición que padecían.
Las menores, que ahora tienen 10 y 11 años, cursan el nivel primario en el colegio de la fundación. Fueron rescatadas de Los Amates, Izabal, y hoy viven en el orfanato junto a un promedio de 100 menores.
"Ellos son rescatados de la desnutrición, maltrato o violación por disposición legal", indica Eslin Hernández, directora del orfanato.