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Guatemala

El Progreso: Centro de Aprendizaje contribuirá a la seguridad alimentaria y nutricional

Con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional y promover mecanismos de resiliencia al cambio climático, la Comisión Municipal de Seguridad Alimentaria y Nutricional –COMUSAN-, de San Agustín Acasaguastlán, El Progreso, ejecuta en conjunto con estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, el proyecto “Centro de Producción de Hortalizas Nativas”.

Esta iniciativa nace con la socialización, por parte de la COMUSAN, de la problemática de desnutrición infantil en Guatemala, y el interés de la academia a través de los estudiantes del Ejercicio de Práctica Supervisada –EPS-, quienes instalarán tres módulos de producción para atender un promedio de 20 familias.

Se espera que el proyecto se desarrolle de forma integral, con asistencia técnica para la producción de hortalizas nativas por parte de los epesistas, mientras las instituciones integradas en la COMUSAN atenderán temas de educación en SAN para provocar el cambio de comportamiento en las comunidades de San Agustín Acasaguastlán.

Carlos Valdés, delegado departamental de SESAN en El Progreso explicó: “Se trabaja directamente en hogares con temas de higiene, atención al niño, manejo de desechos sólidos y preparación de alimentos relacionado con la producción de hortalizas”.

Valdés añadió: “El propósito final del proyecto es que las familias asistidas lo implementen en su hogar y sea auto sostenible al finalizar la práctica de los epesistas, así mismo, que otras familias se sumen a la iniciativa por medio de las capacitaciones técnicas en producción que se impartirán en la comunidad”.

Como gestor del proyecto la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, dará seguimiento a las acciones y se espera que al finalizar el plan piloto contemplado en un período de seis meses, la COMUSAN asuma el compromiso de extenderlo a otras comunidades.

Para la selección de las familias beneficiadas se tomaron en cuenta comunidades con altos índices de pobreza y listados de los Consejos Comunitarios de Desarrollo –COCODES-, además, las familias deben contar con disponibilidad de tiempo y que sean participativas para conseguir los resultados esperados de provocar un efecto multiplicador en el departamento.

Debido al éxito del proyecto, la Universidad de San Carlos incorporó dos epesistas más, de la Facultad de Humanidades, que apoyarán a las familias en procesos de cambio de comportamiento.