Con el objetivo de articular las acciones entre los Organismos Ejecutivo y Legislativo para erradicar la desnutrición crónica en el país, y de esa forma proveer de un mejor nivel de desarrollo físico y mental a miles de niños del área rural que viven en situación de pobreza y pobreza extrema, la comisión encargada del tema en el Congreso de la República convocó a una reunión entre sus integrantes y representantes de las dependencias del gobierno central que conforman el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
En este contexto, se informó que la próxima semana empezará la implementación de la primera etapa de la Estrategia de Prevención de Desnutrición Crónica en 30 municipios de 4 departamentos, en donde se realizarán jornadas de capacitación para líderes y funcionarios locales, para que en abril se emprenda una labor conjunta y organizada en la ejecución de cada uno de los esfuerzos contemplados para impactar de manera coherente y profunda en las comunidades y que el flagelo se pueda eliminar al 100 por ciento.
El secretario presidencial del ramo, Germán González, explicó que el planteamiento tiene asignados no menos de Q800 millones para 2017, los cuales se invertirán en Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz y Chiquimula, donde el índice de este mal alcanza el 60 por ciento, mientras que en todo el territorio es de 46.5 en niños de hasta 5 años, y de 41.7 en menores de 2, explicaron las autoridades
Las intervenciones incluyen medidas en Atención Primaria en Salud, instrucción para la transformación de malos hábitos, y obras para hacer accesibles a las localidades alejadas de los servicios de agua y saneamiento. También se espera que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación impulse proyectos agropecuarios para el emprendimiento doméstico.
Adicionalmente, esta cartera comtempla, en el marco de la iniciativa del Tren de Desarrollo, apoyar a 10 mil familias del Corredor seco, a las cuales se les entregará aves de corral para comenzar micropogramas de producción para la autososteniblidad, en lo cual se ofrecerá formación y asesoría técnica. Además, se colaborará con planes de reforestación de árboles nativos y frutales.
Un aspecto de suma importancia es que el Registro Nacional de las Personas proporcionó una base de datos, con la que se podrá identificar y ubicar a 206 mil infantes con sus nombres y apellidos, lo cual es trascendental, pues el apoyo que se brinda no será aislado y permitirá monitorear el avance de los pequeños y ayudar en sus hogares de una manera adecuada.
Con ello se da respuesta a las recomendaciones que hiciera la Procuraduría de los Derechos Humanos respecto de evaluar de forma constante el nivel de cumplimiento de las actividades practicadas.