Ciudad de Guatemala, 2 nov (AGN).- Las autoridades guatemaltecas mantienen una vigilancia del incremento de la actividad del volcán de Fuego, que el pasado 3 de junio registró una fuerte erupción que dejó al menos 190 muertos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), el cono mantiene hasta 14 explosiones por hora.
La ceniza, agregó el ente científico, cae en las poblaciones de Sangre de Cristo, Santa Sofía, Yucales, Panimaché y Morelia, y la explosiones generan retumbos y ondas de choque que hacen vibrar los techos y ventanas de las casas.
En el coloso se observan constantes avalanchas en las barrancas Ceniza, Taniluya y Santa Teresa, y los flujos de lava alcanzan hasta 300 metros de longitud.
El pasado 3 de junio este volcán que es el más activo de Guatemala, registró una violenta erupción que dejó al menos 190 muertos y más de 1,7 millones de afectados en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango.