1. INTRODUCCION
Durante la última década, la violencia urbana y la violencia relacionada con las drogas - también conocido como Otras Situaciones de Violencia (OSV) - ha adquirido cada vez mayor visibilidad e impacto y se ha convertido en una de las formas más graves de violencia letal en Centroamérica y México. La distinción convencional entre la violencia causada por un conflicto armado tradicional o guerra y la violencia criminal ha perdido relevancia en lo que se refiere a sus consecuencias humanitarias en la población civil.
El recrudecimiento en años recientes, especialmente entre 2009 y 2011, de los niveles de violencia delictiva en el Triángulo del Norte Centroamericano - TNCA - puede atribuirse (aunque no exclusivamente) a la creciente importancia de esta región en operaciones de narcotráfico. La guerra contra las drogas en México (2006) alteró las rutas del narcotráfico y los equilibrios de poder entre los grupos criminales de la región, provocando a su vez el incremento de enfrentamientos por el control territorial, una mejor organización de los grupos y el aumento de la presencia y uso de armas cada vez más sofisticadas y de mayor calibre. Las políticas de mano dura y la estrategia de militarización implementada por los Gobiernos del TNCA son también fuentes de desestabilización y del alza en los niveles de violencia (UNODC 2012, TNI 2012, FESCOL 2011).