El Banco Mundial y el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC) firmaron hoy dos convenios de cooperación por más de un millón de dólares para continuar apoyando los avances en la implementación de la Política Centroamericana de Gestión Integral del Riesgo a Desastres (PCGIR).
Las donaciones, provenientes del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Institucional (IDF, por sus siglas en inglés) y del Fondo Español para América Latina y el Caribe, tienen como objetivo el fortalecimiento institucional del CEPREDENAC y del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) para la reducción del riesgo por desastres y la adaptación al cambio climático en la región.
La ceremonia de firma de los acuerdos estuvo presidida por Guillermo González, Presidente Pro-témpore del CEPREDENAC, y por Felipe Jaramillo, Director del Banco Mundial para Centroamérica. También participaron Enrique Ojeda Villa, Embajador del Reino de España en El Salvador; Jorge Meléndez, Secretario Presidencial de Asuntos de la Vulnerabilidad de El Salvador, y Fabrizio Zarcone, Representante Residente del Banco Mundial en El Salvador. La ceremonia se celebró en San Salvador, en el marco de la Reunión del Grupo Consultivo para la Reconstrucción y el Desarrollo de Centroamérica.
El primero de los convenios, la donación del IDF por US$439,170, apoya el fortalecimiento de las capacidades de coordinación del CEPREDENAC para que, con la participación activa de los actores nacionales clave en gestión de riesgo, se logre alinear y actualizar el Plan Regional de Gestión de Riesgo y se mejoren los mecanismos regionales de coordinación de ayuda humanitaria en caso de desastres.
También fortalece la capacidad técnica del CEPREDENAC y de los países para gestionar y comprender información sobre amenazas de origen natural, y apoya en la adopción de protocolos para facilitar el acceso a información crítica para la toma de decisiones. Además, la donación del IDF complementa los esfuerzos para desarrollar mecanismos regionales para la financiación de la reducción del riesgo ante amenazas naturales.
El segundo convenio, la donación por US$600,000 del Fondo Español para América Latina y el Caribe, apoya el desarrollo de capacidades del CEPREDENAC y de los gobiernos del SICA para identificar, diseñar e implementar medidas de reducción de riesgos y de adaptación al cambio climático.
La donación financia el entrenamiento de expertos locales y la creación de un espacio virtual de instituciones, universidades y profesionales, para fomentar una comunidad regional que discuta, analice y evalúe los riesgos, con énfasis en los peligros hidrometeorológicos y del cambio climático. Asimismo, la donación financiará estudios y actividades para la reducción del riesgo y la adaptación al cambio climático.
“El Banco Mundial ha sido - y seguirá siendo- un aliado de los esfuerzos de los países centroamericanos para desarrollar estrategias integrales de gestión de riesgo por desastres, tanto a nivel nacional como regional. Hoy ampliamos nuestra asistencia para el fortalecimiento de las capacidades de coordinación entre instancias regionales y nacionales para reducir los riesgos de Centroamérica ante los eventos naturales adversos. Esto sin duda será clave para avanzar hacia el desarrollo sostenible de la región”, dijo Felipe Jaramillo, Director del Banco Mundial para Centroamérica.
El Banco Mundial ha acompañado los procesos regionales y nacionales para desarrollar mecanismos para la gestión del riesgo ante amenazas de origen natural, incluidos el proceso de recuperación tras el paso del Huracán Mitch, la consolidación del CEPREDENAC y la aprobación de la Política Centroamericana de Gestión Integral del Riesgo a Desastres (PCGIR).
El Banco Mundial ha aportado más de US$772 millones en recursos financieros y US$10 millones en asistencia técnica para proyectos de adaptación al cambio climático y de gestión de riesgo por desastres en Centroamérica. Esta asistencia ha incluido el apoyo para fomentar inversiones en gestión de riesgos con antelación a los desastres, la preparación de evaluaciones de necesidades luego de desastres, la provisión de líneas contingentes de crédito y la preparación de proyectos de inversión para la planificación, diseño y rehabilitación de infraestructura resistente a desastres.
fuente: www.bancomundial.org/alc