Una intensa lluvia que duró cinco horas, desde las 22:00 del lunes hasta las 03:00 de ayer, produjo crecientes de ríos que arrasaron viviendas, cultivos y camaroneras en el norte de Pedernales, límite entre Manabí y Esmeraldas. Además hubo un desaparecido en la correntada, mientras varios deslaves provocaron la interrupción temporal de la carretera Pedernales-Muisne.
Así, el temporal abrió un nuevo frente en Manabí, donde también ayer se registró la segunda inundación en el cantón Chone, entre otros efectos.
Las lluvias intensas cayeron en un área de más de 50 kilómetros comprendidos entre Pedernales y San José de Chamanga (sur de Esmeraldas). En el cantón manabita, los sectores más afectados fueron los sitios La Violeta, Marco, Cheve Abajo, Veche, Entrada de Pambilar y Chindul.
Con la crecida de los ríos, las corrientes arrasaron todo lo que hallaban: viviendas, complejos turísticos, piscinas camaroneras, chanchos, gallinas, enseres domésticos y más.
Evangelio Castro Ferrín, campesino de 42 años, fue arrastrado por las aguas del río Cheve y está desaparecido. A eso de las 02:00 de ayer trató de pasar en su caballo a rescatar a su familia y fue arrastrado por la corriente. Hasta las 14:00 no se hallaba el cuerpo.
La Comisaría Municipal de Pedernales, que forma parte del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, reportó que, hasta las 13:00 de ayer, 65 familias habían perdido todos sus sembríos, animales y viviendas, por las crecidas y desbordes de los ríos y esteros. También hubo deslaves en la vía Pedernales-Chamanga, especialmente a la altura de Veche y Las Mareas.
Maquinaria del Municipio de Pedernales, por disposición del alcalde Manuel Panezo Rojas, presidente del COE, limpió los escombros y rehabilitó la vía.
El alcalde Panezo afirmó que personal del organismo se encontraba levantando un catastro en la zona para determinar la magnitud de los daños y gestionar ayuda.
Aunque las pérdidas todavía no han sido cuantificadas, los lugareños decían que la mayor parte del sector camaronero, agrícola y campesino ha sido perjudicado por el temporal.
El profesor Sócrates Medina Gorozabel, quien tenía un complejo recreacional en el sector La Violeta, a 7 km de Pedernales, dijo llorando: “Perdí todo lo que construí en toda mi vida”.
Igual el camaronero Vicente Ortiz. Él manifestó que sus piscinas camaroneras estaban listas para cosecharlas. “Se las llevó la corriente del río, nada pude hacer; las bombas están en medio del lodo”, relató.
Como estos hay decenas de testimonios sobre la desgracia. Incluso, comerciantes que abastecen a la zona en sus tiendas perdieron los productos.
En zonas de Sucre
Desde el pasado domingo, unas 30 casas de la comunidad San Bartolo, de la parroquia Charapotó, cantón Sucre, permanecen anegadas tanto por la lluvia como por la reciente del río Portoviejo. A la inundación se suma la presencia de mosquitos que han convertido en invivibles los días de esta comunidad, según indicó Galo Chica, concejal de ese cantón.
Otro problema que persiste es la rotura del tramo de la ruta Correagua-Charapotó, que se encuentra cerrada al tránsito.