En el 2011, el Municipio de Quito construyó 20 muros de contención para enfrentar el invierno de este año. Esas obras son parte del plan de reducción de riesgos, según lo informó ayer el alcalde Augusto Barrera, ayer.
En la lista de pedidos hay 80 muros pendientes. En sectores como San Isidro del Inca, el deslizamiento de un talud pone en riesgo a ocho viviendas. Los vecinos dicen que la ejecución de esa obra es urgente.
Según Lourdes Rodríguez, secretaria de Seguridad, rige un sistema de priorización, que en función del mayor o menor riesgo se decide qué muros se harán.
Las lluvias ya empezaron desde hace dos semanas y hay muros que aún están en construcción. Eso ocurre en La Bota, junto a la quebrada 20 de Septiembre. Allí, en abril pasado, fueron evacuadas unas 50 familias. Juan Cachiguango, vecino que vive desde hace 15 años en el sector, siente temor por nuevos derrumbes. En su opinión, el agua se acumula en la zona y forma un pozo. Por ello, pidió celeridad en las obras.
Victoria Prijodko, directora Metropolitana de Riesgos, explicó que dentro de los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), hasta febrero de este año, el comportamiento del clima estará por encima de los promedios normales. “Las lluvias que usualmente se inician en marzo, abril y mayo se desplazaron a estos meses”.
La semana pasada, Alejandro Terán, técnico del Inamhi, explicó que las lluvias corresponden al período invernal propio de este mes y que caen sobre la Región Interandina. Hasta el miércoles pasado, las precipitaciones alcanzaban el 57% de los valores normales que se registran en todo enero.
El plan del Municipio está dividido en tres categorías: diagnóstico, prevención y respuesta.
En la primera, se logró determinar un mapa de las zonas de riesgo, en la cual se detallan 60 sectores como los de mayor vulnerabilidad a inundaciones y movimientos de tierra.
Las zonas de mayor riesgo son las que están asentadas en las laderas occidentales y orientales, en los bordes de los ríos y quebradas, y en los asentamientos colindantes a las vías principales como la Simón Bolívar. Prijodko dijo que las zonas de Quitumbe, Eloy Alfaro y el Centro son las de mayor afectación porque tienen mayor densidad poblacional.
Dentro de la prevención se habló de la relocalización de familias. Rodríguez informó que 600 se asentarán en el proyecto de La Mena, durante este semestre. Hasta el momento se han entregado 77 casas en las zonas de Eugenio Espejo, Manuela Sáenz y Quitumbe. Están precalificadas 2 250 familias, de las cuales 1 872 están en zonas no mitigables. Para este año, se prevé reubicar a 300 familias.
En la fase de respuesta, Rodríguez destacó que se ha avanzado en la consolidación de un Sistema de Alerta Temprana, que se activará en los 60 sectores identificados como vulnerables.
Según la emergencia se ha determinado un código (amarillo, naranja y rojo), cada color responderá al nivel de precipitaciones y al estado de los taludes.
Con las lluvias de la semana pasada se registraron cinco deslizamientos en la av. Simón Bolívar. Ese problema ha sido una constante en los últimos años. En el invierno pasado, el Municipio presentó un informe en el cual se detectaron ocho puntos proclives a deslaves a lo largo de la transitada avenida. Solo en La Forestal se construyen terrazas para reforzar el talud. También se han detectado inundaciones permanentes en otras 13 avenidas estratégicas de la ciudad. Ayer, en el paso a desnivel de la Universidad Central se acumuló el agua lluvia y el tránsito se caotizó.
Las áreas de impacto
El impacto moderado y alto por deslizamientos y derrumbes más frecuentes se registra en las avenidas Simón Bolívar, Occidental, Oriental y 5 de Junio.
También constan los pasos deprimidos de La Y, Orellana y 10 de Agosto, entrada al túnel Guayasamín, Ulloa y América, parada trolebús en la Villa Flora, túnel de San Diego, aeropuerto, Tarqui y 10 de Agosto; y 10 de Agosto y Patria, principalmente.
Para notificar alguna situación de riesgo está habilitada, las 24 horas, la línea 1800 242 424.