El Gobierno del presidente Rafael Correa ya ha dispuesto los recursos económicos, materiales y humanos necesarios para atender la emergencia que se ha desatado en la provincia de Azuay y otras vecinas como Chimborazo.
Las autoridades de Ecuador decretaron estado de emergencia en la provincia de Azuay (sur de la Cordillera Andina) ante las fuertes inundaciones que afectan a la región y en especial a la ciudad de Cuenca, debido a las intensas precipitaciones que caen sobre la zona desde el pasado martes.
Las intensas lluvias han provocado el desborde de muchos ríos y en especial del Yanuncay, afectando severamente a barrios de Cuenca que han quedado inundados.
Ante la gravedad de la situación las autoridades locales han sostenido reuniones de emergencia con funcionarios del Gobierno del presidente Rafael Correa, además del Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja, con la finalidad de evaluar los daños y difinir las acciones para asistir a los daminificados.
Osvaldo Larriva, gobernador de la provincia del Azuay, de la que Cuenca es la capital, declaró que el gobierno de Quito ha ofrecido ayuda económica y los recursos necesarios para atender a los damnificados.
Las inundaciones ya cobraron la vida de una mujer de 73 años, que fue arrastrada por la corriente del río Tarquí. Las autoridades de rescate se mantienen en alerta ante la continuidad de las precipitaciones, lo que podría agravar el panorama.
Las avalanchas de lodo y agua han obligado la evacuación de decenas de familias, que están siendo llevadas a centros de atención o albergues. Las clases en los centros educativos también tuvieron que ser suspendidas. Otras localidades cercanas a la Cordillera Andina de Ecuador, también se han visto afectadas por la acción de las lluvias y las corrientes de agua.