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ACNUR Ecuador: Informe Operacional N.11 (Noviembre 2024)

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Contexto operacional

En noviembre de 2024, Ecuador continuó siendo testigo de desplazamientos forzados hacia y a través del país, particularmente en las regiones de la frontera norte y en los centros urbanos. En particular, la violencia continua en la vecina Colombia sigue incrementando el número de solicitantes de asilo provenientes de ese país hacia Ecuador. Según cifras del Gobierno, casi 6,500 personas colombianas habían solicitado asilo a finales del mes, la cifra más alta desde el 2014. Para finales de noviembre de 2024, de las 3,263 personas registradas por ACNUR y sus socios, el 22% corresponde a colombianos (ya más que el 21,2% registrado en todo el 2023).

Este aumento en las solicitudes de asilo ocurre en medio del desplazamiento continuo de personas venezolanas, con un estimado de 684 entradas diarias y 685 salidas en el mes de noviembre. Estos números son ahora comparables a los registrados antes de las elecciones en Venezuela, y reflejan la tendencia a la baja de los movimientos de personas venezolanas hacia el país desde el año pasado.

Cuenca, Ecuador, un lugar clave de integración para las personas forzadas a huir, experimentó incendios forestales significativos, particularmente en el Parque Nacional Cajas. Estos incendios fueron parte de una crisis mayor que ha estado afectando a varias provincias en Ecuador, exacerbada por la sequía. El gobierno declaró una emergencia nacional de 60 días para abordar la situación, que incluyó 17 incendios forestales activos y otros cinco que habían sido controlados. En las provincias de Azuay y Loja, más de 10,000 hectáreas fueron consumidas por las llamas.

Sumado a ello, en noviembre de 2024, Ecuador declaró un estado de emergencia de 60 días para combatir el aumento de la violencia y las actividades criminales, particularmente en áreas urbanas como Guayaquil. La combinación de la violencia, el continuo influjo de personas refugiadas y los desafíos relacionados con el clima subraya la necesidad de apoyo y cooperación internacional continuos para garantizar la seguridad y dignidad de todas las poblaciones, incluyendo a las refugiadas.

En este contexto, ACNUR continuó trabajando incansablemente para proporcionar protección y facilitar asistencia y soluciones a miles de personas afectadas por el desplazamiento forzado, con el apoyo de sus donantes. Notablemente, en noviembre, ACNUR recibió nuevas contribuciones de donantes como Japón y la República de Corea para apoyar a las personas afectadas por la violencia y el desplazamiento, incluyendo sobrevivientes de violencia de género y jóvenes.