
Santo Domingo.- El Ministerio de Educación (MINERD) y El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron un acuerdo para iniciar un Plan Estratégico de Reducción de Riesgos para la construcción de resiliencia del sector educativo.
Los desastres tienen una fuerte implicación en el sector de la educación, el cual es uno de los más afectados y menos visibilizados. Con frecuencia, un número importante de niños y niñas pierden horas/días de clase y salen del sistema educativo. Adicionalmente, el acceso a la educación se ve frecuentemente amenazado cuando las infraestructuras educativas sufren daños o se destruyen, arrasando con ello los logros de desarrollo y acentuando aún más la vulnerabilidad a los peligros, al no contarse con escuelas más seguras que garanticen el acceso al derecho de la educación durante y después de las emergencias.
Andrés Navarro, ministro de Educación afirmó que el Plan Estratégico de Reducción de Riesgos “es un instrumento que dará coherencia, una visión sistémica y holística de lo que es el abordaje de la gestión de riesgo que no debe limitarse a los embates de los fenómenos naturales, sino que debe abordar también muchos factores de riesgos que no se les pueden imputar a la naturaleza, más bien, a nosotros mismos como institución y sociedad”.
Consideró que el plan debe abordar aspectos de capacitación y formación de toda la comunidad educativa, como funcionarios, directores, maestros, personal administrativo y estudiantes, al tiempo, de ser una herramienta que tribute su ejecución a los contenidos curriculares de la nueva versión de formación y de aprendizajes. Recordó que la sexta competencia fundamental del nuevo currículo, que aborda el cuidado de la naturaleza y el cuidado personal, debe ser una clave que permita la ejecución del convenio y el contenido curricular.
Esta iniciativa se enmarca en el apoyo que ofrece el PNUD a la gobernanza de la Dirección General de Gestión de Riesgos del Ministerio de Educación y “se propone brindar asistencia técnica para que el MINERD cuente con una herramienta estratégica de mediano y largo plazo que cree las condiciones apropiadas y transforme en acción eficaz el trabajo de reducción de riesgos en el sector educativo, con claros estándares de calidad establecidos y un sistema de evaluación que permita monitorear su desempeño”, explicó el representante residente del PNUD, Lorenzo Jiménez de Luis.
Manifestó que “con la firma de este acuerdo también se procura garantizar que los centros de enseñanza de la República Dominicana estén mejor dotados para hacer frente a este tipo de fenómenos, que en el país son recurrentes, para que no se pierdan vidas en los centros educativos”.
El Plan Estratégico Nacional de Reducción de Riesgos en el Sector Educativo 2017-2020 tomará en cuenta consideraciones ambientales y sociales, de género y equidad, además de contar con un enfoque inclusivo de personas con discapacidad e incorporar la participación de los grupos beneficiarios en su diseño, acciones que van muy en línea conlos Objetivos de Desarrollo sostenible 4,5 y 9 los cuales se refieren a una educación de calidad; lograr la igualdad de género; y a la construcción de infraestructuras resilientes, inclusivas y sostenibles, en el marco de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que es una ruta global firmada por 193 estados para lograr el desarrollo y eliminar las desigualdades para los próximos 15 años.
El tema de infraestructura y reducción de riesgos es clave para el MINERD, así lo evidencian las órdenes departamentales 18-2016 que crea la Dirección General de Gestión de Riesgos que se coordinará con instancias externas de prevención, mitigación y respuesta, incluyendo a los gobiernos locales, los cuerpos de bomberos, el sistema nacional de atención a emergencias 911, las organizaciones de la sociedad civil y las agencias de cooperación internacional. Y la 02-2017 que crea el Departamento de Infraestructura Inclusiva para identificar y procurar la eliminación de obstáculos y barreras arquitectónicas en los centros educativos que dificultan e impiden el acceso universal a niños y niñas con alguna discapacidad.