Introducción
En un contexto donde el número y magnitud de las emergencias, desastres naturales y crisis se han venido incrementando en los últimos años, también se registra un mayor impacto y cantidad de personas que ven afectadas sus necesidades y sus derechos. Por otro lado, la proliferación de actores humanitarios se ve comprometida cuando los actores, con diversos abordajes y especialidad, entran en ineficiente competencia entre sí.
En América Latina como en República Dominicana, los actores nacionales ofrecen, cada vez más, plataformas sólidas de coordinación no siempre disponibles en otros contextos. La posibilidad de involucrarse y apoyar estas estructuras por un lado permite reforzar la titularidad de las autoridades nacionales y crear una red de células locales que pueden facilitar el acceso a información dispersa, y ampliar finalmente el alcance de una intervención coordinada y coherente desde una perspectiva de política pública.
La isla La Española estuvo libre de cólera por más de cien años, hasta que se introdujo en Haití en octubre del 2010 y se propagó rápidamente en la vecina República Dominicana tres semanas después. La dramática experiencia del cólera en la Isla La Española ha puesto a prueba la capacidad de respuesta del sector salud de ambos países.
En República Dominicana, el Viceminmisterio de Salud Ambiental (ex-DIGESA) apoyado por UNICEF en coordinación con la OPS, elaboró y coordinó la implementación de un Plan de Acción ante la Alerta Epidemiológica de Cólera, que define las líneas prioritarias, así como las acciones preparativas y de respuesta del sector agua, saneamiento e higiene, que han permitido contener la epidemia en sus primeros dos años.