Aurelio Ochoa Figueredo y Jorge Fresno Aguilera contribuyen a atenuar los efectos de la sequía en la masa ganadera
HOLGUÍN.–Aunque permanecen lejos de las vaquerías y áreas de pastoreo, Aurelio Ochoa Figueredo y Jorge Fresno Aguilera contribuyen a atenuar los efectos de la sequía en la masa ganadera. Ambos jóvenes son parte de la UEB Talleres Agropecuarios Holguín, que ha asumido con urgencia la reparación de pipas destinadas al abasto de agua en entidades pecuarias estatales y del sector cooperativo-campesino.
Tras la revisión minuciosa de uno de los cordones de soldadura recién hechos para unir dos vigas, el primero explica que reconstruyen totalmente y a todo ritmo un chasis, lo cual confirma Julio Alberto Rodríguez Bermúdez, jefe del colectivo Brigada de Soldadores y Desarrollo, quien asegura que la mayoría de las 15 pipas recibidas están en pésimo estado técnico, según el diagnóstico al que las sometieron.
Alguien puede echarle la culpa al largo tiempo de explotación y a la falta de algunas piezas, pero la realidad demuestra que esos medios también son víctimas del descuido, comenta. Luego muestra rodamientos deshechos por carencia de grasa.
«En algunas pipas hemos tenido que soldar parches, para evitar los salideros. Me imagino las cantidades de agua que botaban a diario», acota. También alerta sobre la necesidad de mantener una adecuada política de mantenimiento una vez que los equipos retornen a sus sitios de origen.
Deben reparar 25 unidades, de manera que estén listas para enfrentar los periodos secos. El Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (Gelma) ha asegurado los recursos, esencialmente vigas y láminas metálicas, neumáticos, rodamientos, tornillos y pintura, corrobora el ingeniero mecánico Rubier Marrero Mur, director de la UEB. A todas les instalarán nuevas motobombas. Así tendrán más autonomía, porque podrán extraer el agua de las fuentes y posteriormente impulsarla a los depósitos de reserva y bebederos del ganado.
Pronto iniciarán la reparación de 25 máquinas moledoras de caña, king grass y plantas forrajeras en general. A la UEB ya le suministraron motores eléctricos, cuchillas y correas, entre otros componentes.
Para Rubier Marrero un elemento importante a tener en cuenta en la presente contienda contra la sequía es la motivación, también causa de la calidad de otros encargos cumplidos, como es el caso de un grupo de tractores, gradas, remolques y motores eléctricos restablecidos técnicamente y devueltos a las faenas productivas en los campos.
Señala que los directivos están pendientes de la disponibilidad de los materiales que aseguran las reparaciones actuales y las demás labores.
Su gente, dice, no teme a faenas intensas en varios frentes. Por eso tienen buenos resultados en las misiones relacionadas con la recuperación de establecimientos ganaderos ubicados en los municipios de Cueto y Calixto García. «Les fabricamos cuneros dobles para la cría de terneros, colleras usadas en salas de ordeño y comederos, puertas y portones, así como tensores para las estructuras de las naves. Además, estaremos presentes en la recuperación de las salas de ordeño mecánico de las vaquerías de Pinares de Mayarí».
Y para confirmar la buena costumbre del colectivo de mirar varios pasos por delante, describe el proceso de capacitación del personal responsable de acometer en cualquier momento no distante la instalación de los paneles solares y los otros medios generadores de la energía eléctrica que alimentará a nuevos sistemas de bombeo de agua, destinados también a beneficiar áreas pecuarias.