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Cuba

Cuba: Estimado en 704 millones 200 mil dólares el costo de los daños ocasionados por el huracán Wilma

Susana Lee

En 704 millones 200 mil dólares se estima el costo de los daños totales ocasionados por los efectos del huracán Wilma en el país, considerando, entre otros, los gastos en medidas preventivas y recuperativas, y las pérdidas en producción y servicios dejados de ejecutar durante los siete días en que transcurrieron las fases decretadas por la Defensa Civil ante el paso del meteoro.

Como se conoce, las primeras noticias del fenómeno meteorológico se informaron el pasado 15 de octubre, cuando se anunció su formación y vigilancia como depresión tropical, y su rápida evolución -ya el 17 era la tormenta tropical Wilma, el 18 se convertía en huracán y en menos de 24 horas alcanzaba la categoría 5 en la escala Saffir Simpson-, dejando un panorama devastador a su paso por la península de Yucatán y toda el área del Caribe mexicano, y afectaciones considerables en el impacto sobre nuestro país, fundamentalmente ocasionadas por las penetraciones del mar, sin precedentes, ocurridas en áreas costeras del occidente cubano los días 23, 24 y 25 de octubre.

Durante los días previos al avance del Wilma por zonas cercanas hasta que dejó de influir sobre nuestro territorio, fueron evacuadas 760 mil 168 personas, de ellas, 534 mil 865 en casas de familiares o vecinos y el resto en instalaciones preparadas al efecto y el saldo principal fue que no se lamentaron pérdidas de vidas humanas.

Se establecieron mil 289 puestos de dirección, donde se movilizaron en función de esta tarea 93 mil 154 personas.

El ganado evacuado fue de 246 mil 631 animales, de ellos, 139 mil 43 vacunos y b=FAfalos.

PRINCIPALES DAÑOS

Las provincias que recibieron el impacto directo del Wilma, fueron afectadas en 7 mil 589 viviendas, de ellas 446 derrumbes totales, mil 837 derrumbes parciales, mil 146 techos totales y 4 mil 166 techos parciales.

En los cultivos varios no fueron significativas las afectaciones, destacándose no obstante, las ocasionadas en Pinar del Río: 474 caballerías de viandas, 85 de hortalizas, 333 de granos y 16 de frutales; La Habana: 332 caballerías, de ellas; 151 de plátano vianda y 67 de tomate. En casas de cultivo, se afectaron 70 techos, con pérdidas de solo el 5 % de la producción.

Hubo otros perjuicios en: la producción de miel de abeja por las lluvias y los vientos, así como por debilitamiento de las abejas debido a déficit de alimentación, al afectarse las plantas melíferas; en tabaco: pérdidas totales de 53 mil 58 canteros de semilleros y 48 mil parciales, con 226 millones 72 mil posturas, 57 casas de tabaco con 250 aposentos destruidos y 453 casas con mil 367 aposentos, dañados parcialmente; en madera aserrada, se dejaron de producir 5 mil 804 m3.

En las provincias orientales se afectó la producción cafetalera por la poca incorporación de fuerza de trabajo, ante las intensas lluvias las cuales, además, provocaron la rápida maduración del grano y su caída al suelo, organizándose de inmediato la movilización de miles de estudiantes y trabajadores en Guantánamo, Santiago de Cuba y Holguín para reducir las pérdidas. También en Pinar del Río se interrumpió la cosecha de café y el acopio de madera.

La pesca de plataforma, en particular la langosta, se afectó varios días debido a la evacuación de los poblados del sur de Pinar del Río y La Habana. Fueron protegidas las 554 embarcaciones existentes desde Caibarién hasta La Coloma en refugios y otras instalaciones.

Por las acciones adoptadas en las provincias donde se decretó la alarma ciclónica no se perdieron decenas de miles de toneladas de alimentos almacenados.

LOS SISTEMAS BÁSICOS

En el Sistema Eléctrico Nacional se tomaron todas las medidas previstas para estos casos con el fin de reducir al mínimo las interrupciones en el suministro de electricidad, incluido el corte del servicio en toda la Ciudad de La Habana ante vientos sostenidos superiores a los 70 km por hora.

No obstante, hubo incidencia en las cuatro provincias occidentales que recibieron el mayor impacto del huracán: en Pinar del Río se afectaron los municipios de Bahía Honda, San Juan y Martínez, Viñales, Candelaria y San Luis; un 30% del territorio de La Habana, principalmente en Caimito y Bauta, así como las playas de Baracoa y El Salado; en Matanzas, los principales daños se reportaron en Jovellanos, Jag=FCey Grande, Unión de Reyes y Ciénaga de Zapata.

En Ciudad de La Habana se presentó además una afectación de 17 mW, debido a la avería ocurrida en la red soterrada oeste, siendo La Habana Vieja la zona más perjudicada por esta causa. En total, en la capital ocurrieron alrededor de 400 interrupciones, fundamentalmente en los municipios de Plaza (170), Playa (96), y Arroyo (51). En las áreas que se inundaron en Centro Habana, Playa, Plaza y La Habana Vieja fue necesario que se retirara el mar, achicar los registros y evaluar y reparar los daños detectados para poder restablecer el servicio.

Respecto al combustible doméstico, aunque hubo afectaciones puntuales, sobre todo en algunas zonas del litoral norte capitalino, se mantuvo estable el funcionamiento de las plantas de gas manufacturado, entregándose adicionalmente una cantidad de keroseno y alcohol a los n=FAcleos afectados.

Con relación al abasto de agua tanto en Pinar del Río como en La Habana, el servicio se restableció en poco tiempo, apoyándose el suministro con pipas a las localidades donde más demoró.

En cuanto a la Ciudad de La Habana donde el trabajo fue más complejo, se restituyó el suministro en todas las fuentes en las que se interrumpió por falta de servicio eléctrico, en los días inmediatos al paso del ciclón. Asimismo los municipios más afectados como Centro Habana, Plaza y Playa, donde fue más complicado restablecer el abasto a través de la red de tuberías, se serviciaron con pipas, cumpliendo todas las regulaciones de Salud P=FAblica; fue evacuada el agua de los t=FAneles de Línea y 5ta. Avenida, así como de los sótanos y cisternas contaminados por la penetración del mar. Además, se realizó la puesta en marcha de las instalaciones de bombeo de residuales dañadas.

Durante el paso del Wilma no se perdieron las comunicaciones de los órganos de dirección, ninguna comunidad quedó incomunicada y se aseguraron los soportes para la transmisión de la Radio y Televisión. El sistema de comunicaciones funcionó con estabilidad. Los daños principales registrados fueron en Ciudad de La Habana, sobre todo en los municipios costeros debido a las inundaciones y el impacto del salitre en los sistemas, que obligaron a la sustitución de equipos o a su mantenimiento profundo.

CONSTRUCCIÓN, TRANSPORTE, TURISMO E INDUSTRIA

El impacto del Wilma en la región occidental obligó a la paralización de la mayoría de las obras en ejecución, en las cuales se reanudó el trabajo tan pronto mejoraron las condiciones meteorológicas. Brigadas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de la construcción apoyaron en esos días las labores de escombreo y limpieza por las penetraciones del mar en Ciudad de La Habana y trabajaron en las reparaciones del vial y muro del Malecón habanero.

Por otra parte, en la esfera del transporte se ejecutaron las medidas previstas que incluyeron, entre otras, la desconcentración y salida de buques en los puertos con peligro, la suspensión de la transportación de pasajeros entre Batabanó y la Isla de la Juventud y de todos los trenes nacionales e interprovinciales, todo lo cual fue restableciéndose gradualmente. Se revisó la red ferroviaria en las provincias occidentales y en algunas orientales (debido a los efectos causados por la tormenta tropical Alpha), trabajándose de inmediato en la reparación de las que resultaron dañadas. Las pérdidas reportadas fueron ocasionadas, fundamentalmente por las transportaciones dejadas de realizar.

Medidas similares se adoptaron en la aviación civil, desconcentrándose las aeronaves hacia aeropuertos fuera de las posibles áreas de impacto y suspendiéndose algunos vuelos de líneas nacionales y extranjeras. En general, no se reportaron afectaciones de significación en las instalaciones del IACC. Los aeropuertos se mantuvieron operables todo el tiempo, excepto los internacionales José Martí, de Ciudad de La Habana, Juan Gualberto Gómez, en Varadero y el de Cayo Coco que fueron cerrados durante un tiempo limitado debido a las inclemencias del tiempo.

En el sector del turismo hubo 41 instalaciones hoteleras con afectaciones, la mayoría de las cuales reinició sus operaciones casi de inmediato y solo 5, demoraron su reapertura dos o tres semanas, sobre todo por el impacto de las penetraciones del mar, fenómeno que obligó a evacuar establecimientos extrahoteleros y tiendas cercanos a la costa para preservar sus recursos materiales. La cifra de evacuados ascendió a 8 mil 112 personas, de ellos 2 mil 373 turistas extranjeros y mil 847 pacientes de la Misión Milagro.

Los efectos principales computados en el sector industrial se concentran en las producciones y servicios dejados de realizar, así como en las afectaciones en los techos de algunas instalaciones.

SALUD, EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Aun cuando se registraron daños de cierta consideración en los hospitales Hermanos Ameijeiras, América Arias, y en la clínica Camilo Cienfuegos, por efectos de la penetración del mar, el saldo principal en el sector de la salud fue la completa preparación del sistema para brindar el aseguramiento médico requerido en estos casos. El personal movilizado ascendió a 21 mil 948 personas, de ellas, 5 mil 48 médicos, 7 mil 396 enfermeras y 3 mil 424 técnicos. En función de este servicio se movilizaron también 797 equipos, entre estos 307 ambulancias.

Como se recuerda, los Consejos de Defensa en varias provincias decidieron suspender las clases en todos los niveles de educación, durante los días en que el Wilma -y el Alpha en las orientales-, causaron efectos en sus territorios, produciéndose, por ende, la evacuación de varios miles de estudiantes internos hacia sus hogares.

En cuanto a centros docentes con daños en sus instalaciones, se reportaron 72 en Pinar del Río, 224 en Ciudad de La Habana, 37 en La Habana, 6 en Sancti Spíritus, 9 en Granma, 7 en Santiago de Cuba y 9 en Guantánamo, para un total de 364. No se registraron afectaciones a los medios audiovisuales, de computación ni paneles solares de las escuelas.

Por su parte la comisión del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente que visitó la provincia de Pinar del Río para evaluar los daños provocados por el Wilma informó que las afectaciones medioambientales fueron muy inferiores a las del huracán Iván el año pasado. No obstante, se evidencian fuertes procesos erosivos en la playa María La Gorda que dejaron al descubierto la roca en varios tramos, los cuales requerirán de una rápida valoración de su estado y la elaboración de un proyecto de recuperación.

LLUVIAS Y ESTADO DE LOS EMBALSES

En los 7 días finales del Wilma (del 18 al 24 de octubre), el huracán provocó lluvias de 92 mm promedio en el territorio comprendido entre Pinar del Río y Sancti Spíritus, incluyendo a Isla de la Juventud. Pinar del Río y el municipio especial aparecen con los mayores acumulados, 228 y 165 mm respectivamente, en ese período.

En cuanto a los embalses (al cierre del 26 de octubre) el volumen de agua total embalsada en las presas del país ascendió a 6 mil 539 millones de m3 , para un 74,2 % de la capacidad total; en esa fecha 79 presas se encontraban vertiendo.

Las provincias con una mejor situación eran: Pinar del Río (96 %), Cienfuegos (95 %) y Santiago de Cuba (98 %).

OTROS ASPECTOS

Finalmente es =FAtil consignar que varios organismos de la Administración Central del Estado, por su ubicación en zonas costeras que sufrieron los embates de las penetraciones del mar y afectaciones severas en los servicios de electricidad y agua, se vieron obligados a interrumpir o limitar sus actividades por varios días: los ministerios de Auditoría y Control, Trabajo y Seguridad Social, Finanzas y Precios, Relaciones Exteriores, Inversión Extranjera y Colaboración Económica, Turismo, así como el Banco Central de Cuba y otras instituciones financieras y bancarias de su sistema, y la Corporación CIMEX.