El descenso paulatino de los embalses del territorio villaclareño implica afectaciones, principalmente al riego agrícola y retardos en ciclos de abasto a la población
Santa Clara.— Poca agua en las presas Agabama-Gramal y Palma Sola, de Villa Clara, impide la entrega del líquido, situación a la que se sumará, en breve, La Quinta, por las muy escasas lluvias en los últimos 12 meses, circunstancia que afecta a toda la provincia.
El descenso paulatino de los embalses del territorio villaclareño implica afectaciones, principalmente al riego agrícola y retardos en ciclos de abasto a la población.
Cristóbal Pérez, especialista de Aprovechamiento Hidráulico en la provincia, declaró a la acn que Villa Clara cuenta con 409 millones 500 000 metros cúbicos de agua, para el 40,5 % de la capacidad de llenado, 20 puntos porcentuales menos que en igual fecha del último año.
Desde hace dos años se restringió la producción de energía eléctrica en la presa Hanabanilla por sus bajos niveles, agregó.
Pérez informó que por la escasa reserva en el embalse Manicaragua, se extiende el ciclo de entrega a la población en el montañoso poblado homónimo, con el objetivo de garantizar el abasto hasta la llegada del periodo húmedo, en mayo venidero.
Presenta afectaciones el riego agrícola, principalmente en el cultivo de caña y en menor medida, de arroz, mientras se realizan algunas entregas para la ganadería, significó.
El experto, que llamó al ahorro del líquido, señaló el descenso de las aguas subterráneas, como sucede en el municipio de Santo Domingo, donde no llegan a los pozos destinados a la población.
Aseguró que se toman medidas para garantizar el suministro a la ciudadanía, como se hace en Santa Clara, la mayor urbe de la provincia. (ACN)