La Habana, Cuba, 17 de septiembre de 2008(OPS)- Un gran número de instalaciones médicas en Cuba han sufrido daños considerables como consecuencia del paso de recientes eventos climatológicos extremos que han dificultado además la provisión de servicios de salud, particularmente en la zona oeste del país. En respuesta a la situación, la Organización Mundial de la salud (OMS) ha asegurado una partida de US$524.000 para re-equipar centros de salud y para facilitar servicios de atención en salud materno-infantil en la provincia de Pinar del Río así como en Isla de la Juventud.
El huracán Gustav y la tormenta tropical Hanna provocaron daños generalizados en el Oeste cubano, hicieron que algunas instalaciones sanitarias ya no pudieran ofrecer servicios de atención, y limitaron severamente las actividades de control y vigilancia de enfermedades.
Para hacerle frente a estas condiciones, la OMS/Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emprendido el desarrollo de un proyecto valorado en US$1.2 millones para la compra y distribución de instrumental y equipamiento médico. La prioridad es asegurarse de que las necesidades de salud sean cubiertas, especialmente las de los grupos vulnerables tales como mujeres embarazadas, niños, personas en edad avanzada, discapacitados y lesionados o heridos. El proyecto pretende asegurar que casi 200.000 personas actualmente en refugios tengan acceso a servicios de salud, así como también dos millones de personas adicionales que asimismo han resultado afectadas en las provincias cubanas del Este y Oeste.
El Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas ha entregado US$524.000 para este proyecto, y la OMS está solicitando ayuda humanitaria adicional para poder cubrir la necesidad presupuestaria restante.
"Se ha de felicitar a las autoridades cubanas por los servicios de salud que han sido capaces de proveer durante la actual estación de huracanes, pero las devastadoras consecuencias del huracán Gustav y de la tormenta tropical Hanna han generado una enorme carga sobre el sistema nacional de salud", dijo la Representante de la OPS/OMS en Cuba, Dra. Lea Guido. "La OMS apoyará ahora al Ministerio cubano de Salud Pública en el reestablecimiento de las prestaciones de salud y en la provisión de los servicios de emergencia que la población necesita".
La infraestructura sanitaria al Oeste de Cuba (Pinar del Río e Isla de la Juventud) resultó severamente dañada: 314 centros de salud, 26 hospitales, 18 policlínicas, 191 oficinas de consultorio familiar, 14 residencias para ancianos y 42 farmacias, según fuentes oficiales. La instalación terciaria en Isla de la Juventud, el hospital general de 396 camas 'Héroes de Baire' que atiende las necesidades de una población cifrada en 87.000 personas, ha resultado seriamente dañado y no es posible su funcionamiento. Tres clínicas de atención primaria en esta isla también han sufrido daños, al igual que la principal unidad de emergencias, la unidad de vigilancia epidemiológica y el almacén municipal de suministros médicos.
En la provincia de Pinar del Río resultó seriamente dañado el hospital de 440 camas 'Comandante Pinares' de la municipalidad de San Cristóbal, que bajo condiciones normales facilita los servicios médicos de casi 200.000 residentes. Allí, un centro de salud también fue totalmente destruido y un gran número de consultas de médicos de familia no son funcionales. Otro tanto le ocurre a farmacias, centros de vigilancia epidemiológica municipal, laboratorios y otros centros de atención primaria.
Con el proyecto de la OMS/OPS se busca re-equipar rápidamente las instalaciones de salud afectadas, fortalecer los centros de laboratorio y vigilancia epidemiológica, así como establecer sistemas de alerta temprana de brotes de enfermedades como dengue.
La pronta rehabilitación de la infraestructura sanitaria dañada está en marcha y se está realizando una valoración de daños al Este de Cuba, donde también se han producido deterioros significativos. La OMS/OPS y otras agencias realizarán una visita sobre el terreno de las áreas más impactadas. 'Hospitales Seguros ante Desastres" es la temática central de la Campaña Mundial de Reducción de Desastres 2008-09. La Campaña está promoviendo el conocimiento general respecto a la necesidad de que los centros e instalaciones de salud puedan permanecer en funcionamiento y operativos en situaciones de desastres.