Contexto
A su llegada a Costa Rica, las personas refugiadas y migrantes presentan vacíos en la cobertura de sus necesidades básicas.
Por un lado, personas provenientes de Nicaragua continúan llegando paulatinamente a Costa Rica en búsqueda de protección y seguridad. En particular, personas indígenas Miskitus continúan llegando debido al deterioro de la situación de violencia en sus territorios; y suelen acudir a redes de apoyo comunitarias, a menudo enfrentando barreras idiomáticas y culturales. Las comunidades de acogida no siempre tienen maneras de cubrir necesidades urgentes o de subsistencia, lo que incluso ocasiona movimientos secundarios.
Por otro lado, personas en movimientos mixtos llegan a la frontera Sur de Costa Rica después de su paso por la región del Darién en Panamá, y desde allí transitan hacia la frontera norte, presentando necesidades urgentes de asistencia y protección. La Estación Migratoria Sur (EMISUR) facilita el alojamiento temporal colectivo y otros servicios priorizados según criterios de vulnerabilidad; entretanto, en la zona Norte las personas se ven más limitadas para acceder a alimentación y alojamiento, incluso acudiendo a mecanismos de afrontamiento negativos como dormir en la calle. Estas necesidades tienen impactos particulares en mujeres, niñas y niños, que componen una porción importante de las personas en tránsito identificadas en Costa Rica: 88% de aquellas que viajan en grupos familiares según el monitoreo de movimientos mixtos de ACNUR, UNICEF y WFP.
Igualmente, personas refugiadas y solicitantes de asilo que residen en el país se ven expuestas a situaciones de desastres e impactos asociados al cambio climático, debido a que comúnmente se ubican en viviendas precarias y/o en zonas de riesgo, particularmente en el norte del país. Como consecuencia de estos eventos se exponen a enfermedades transmitidas por vectores como malaria, dengue, Chikunguña y zika.
ACNUR tiene distintas líneas de trabajo en asistencia humanitaria, orientadas a cubrir necesidades en alojamiento, higiene, alimentación e hidratación. En el caso de las personas en movimientos mixtos, ACNUR y otros socios humanitarios complementan la respuesta de las autoridades en ambas fronteras.