Con 1.200 alumnos, el Gimnasio Campestre Marie Curie fue uno de los más afectados por el invierno en el país. La tragedia abrió la oportunidad para propiciar un convenio de cooperación técnica y científica entre los estudiantes y los investigadores de la Corporación.
Bogotá, 10 may (SIG). Adicional a su misión de apoyar a los productores agropecuarios en la recuperación de los predios afectados por el invierno, CORPOICA se ha involucrado activamente con los damnificados a nivel social.
Un ejemplo es el alojamiento brindado al colegio Marie Curie, con 1.200 alumnos, en las instalaciones del Centro de Investigación Tibaitatá ubicado en Mosquera, Cundinamarca.
El Director del Centro, Diego Aristizábal Mosquera, expresó que debido a que la sede del colegio fue afectado por la ola invernal, se acordó trasladarlo a la sede de la Corporación. En este proceso se conoció que el establecimiento educativo tiene un énfasis en investigación, lo que brindó la oportunidad de preparar un convenio de cooperación científica y técnica entre ambas instituciones.
“Vamos a insertar a los estudiantes en nuestros desarrollos de investigación y seguramente vamos a tener unos resultados muy importantes. Estamos planeando visitas guiadas a las diferentes instalaciones del Centro y desarrollar proyectos que motiven en los estudiantes sus expectativas de investigación en áreas como el estudio de insectos y cambio climático en los que está trabajando Tibaitatá para zonas inundadas”, explicó el directivo.
Agregó que CORPOICA, a su vez, puede aprovechar una fortaleza muy grande que tiene el colegio en el área de química, para vincular a los estudiantes con algunos de los proyectos de la Corporación.
El Rector del Gimnasio Campestre Marie Curie, Germán Mauricio Rodríguez, explicó que en noviembre pasado toda la vereda San Francisco, donde tiene sede el colegio, fue afectada por una inundación de cerca de dos metros de altura con aguas del Río Bogotá.
“A raíz de esta emergencia, la Directora del ICA, Teresita Beltrán; el Director de CORPOICA, Juan Lucas Restrepo, y el Director del Centro de Investigación Tibaitatá, Diego Aristizábal, tuvieron la generosidad de ofrecernos una fanegada de tierra para que funcionáramos temporalmente mientras se supera la emergencia que se nos presentó”, dijo.
El centro educativo cuenta con cerca de 1.200 niños y jóvenes de los diferentes niveles, desde preescolar hasta el grado 11. Así mismo atiende a cerca de 40 niños especiales con diferentes problemáticas, que también hacen parte de la institución.
De la crisis a la oportunidad
El rector Rodríguez confirmó que el énfasis del colegio es hacer que los niños sepan cómo investigar y que el conocimiento sea agradable para ellos. De allí que la tragedia padecida por el invierno se haya convertido en una oportunidad al haberse ubicado en el Centro de Investigación Tibaitatá, de CORPOICA.
“El apoyo de la Corporación es fundamental pues tenemos acá investigadores que tienen la práctica del ejercicio y que nos pueden aportar en ese camino que estamos construyendo”.
Añadió que “ya hemos hecho un intercambio de propuestas con la Corporación para que muchos de los proyectos de nuestros niños sean apoyados por investigadores de esta entidad y estamos desarrollando en este momento esas actividades con varios proyectos que tienen que ver con el agro y el campo”.
Dentro del proyecto de formación de cultura científica, que es a través del cual el colegio desarrolla habilidades para la investigación, tiene múltiples estrategias. Una de ellas consiste en que los niños cada año se hacen expertos en un tema. “Este año hay muchos cursos expertos en temas del campo, que están siendo apoyados, dirigidos por investigadores de CORPOICA.
“Por otro lado, hemos conocido que la Corporación tiene una riqueza muy grande como es el banco de germoplasma más importante del país, tiene una colección entomológica que desconocíamos, tiene una biblioteca fabulosa y todos esos espacios los estamos aprovechando al máximo con nuestros estudiantes”, concluyó Rodríguez.